Un hombre identificado como Cecilio Jiménez Bautista, de 26 años, fue acusado de abuso sexual contra una migrante menor de edad que había sido llevada de manera ilegal a Estados Unidos desde Tijuana, Baja California.

La menor viajaba sola en un grupo de migrantes que estaba siendo guiado por Jiménez Bautista y su hermano Alexander a través del área de Otay Mountain Wilderness en la frontera sur de California.

Según datos compartidos por las autoridades judiciales, durante los tres días que llevó al grupo de migrantes por caminos remotos, Jiménez Bautista separó a la menor del grupo con el propósito de asustarla y abusar sexualmente de ella, causándole lesiones graves en el proceso.

Jiménez Bautista y su hermano fueron detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos cerca de Otay Lakes Road. La acusación contra Jiménez Bautista incluye cargos de abuso sexual infantil y delincuencia grave, lo que podría llevarlo a enfrentar una pena de cadena perpetua si es condenado.

De acuerdo con el comunicado emitido por el ICE, el agente especial a cargo de HSI San Diego, Chad Plantz aseguró que “los peligros del contrabando de personas no se pueden exagerar… Según la denuncia, esta niña confió su seguridad a los contrabandistas. Ellos, a su vez, demostraron que valoran las ganancias por encima de la vida humana”.

Por otro lado, el Fiscal Federal, Randy Grossman, compartió sobre este caso que “Estados Unidos está comprometido con la protección de los derechos de todas las personas en nuestro suelo, especialmente de los más vulnerables”.

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