El 16 de abril de 2003, el mundo del baloncesto se despidió de una leyenda: Michael Jordan. Tras 13 temporadas de jugar en la NBA de manera sobresaliente y seis campeonatos ganados con los Chicago Bulls, el jugador anunció su retiro definitivo del deporte.

Conocido como "Air Jordan" por su capacidad de saltar tan alto que parecía volar sobre la cancha, Michael Jordan se convirtió en uno de los jugadores más icónicos de todos los tiempos. Su talento, carisma y dedicación lo llevaron a ser reconocido mundialmente.

Michael Jordan era considerado el mejor jugador de baloncesto del mundo en los años 90, habiendo logrado múltiples campeonatos de la NBA y una medalla de oro olímpica con el Dream Team. Sin embargo, en 1993 sorprendió al mundo al anunciar su primer retiro de la NBA y su decisión de probar suerte en el béisbol profesional.

La muerte de su padre, el Sr. James Jordan quien amaba el béisbol y que impulsó a Michael de pequeño para encaminarse hacia este deporte, habrían sido las principales razones detrás de esta decisión, pero también hay opiniones de personas cercanas al futbolista que sugieren que Michael Jordan se sentía abrumado por la presión mediática, el estilo de vida que tenía por estar en el ojo público y necesitaba un cambio.

A pesar de las críticas y el escepticismo inicial, Jordan se dedicó a entrenar y jugar para los Birmingham Barons, equipo de las ligas menores de béisbol afiliado a los Chicago White Sox.

Aunque era un novato en este deporte, Jordan demostró su habilidad y dedicación para el béisbol y no desentonó para nada en el terreno. Su experiencia en el béisbol resultó ser una valiosa oportunidad para crecer y aprender en su carrera deportiva.

Después de su breve retiro para jugar al béisbol, Jordan decidió regresar a la NBA en 1995 y logró conseguir tres campeonatos más antes de anunciar su retiro definitivo en 2003.

Aunque muchos esperaban que Jordan continuara jugando, tomó la decisión de retirarse para dedicarse a otros proyectos. Su legado en el baloncesto sigue siendo impresionante, y su impacto en la cultura popular es innegable.

Sin embargo, el éxito profesional de Jordan va más allá de su carrera deportiva, hoy en día se le puede considerar como un exitoso empresario que ha logrado tener una gran visión para monetizar su imagen por su impresionante carrera deportiva, y ha colaborado con diversas marcas quienes han tenido excelentes resultados.

A pesar de haber ganado menos de 100 millones de dólares durante su carrera como jugador en la NBA, gran parte de su fortuna proviene de su asociación con Nike, que comenzó en 1985 con el lanzamiento de las famosas zapatillas Air Jordan.

En 2014, su patrimonio neto se estimó en 1,000 millones de dólares, convirtiéndose en el primer atleta multimillonario del mundo. Actualmente, su fortuna está valuada en 2 mil 100 millones de dólares.

Además de su marca de zapatillas, Jordan también es propietario del equipo de la NBA, los Charlotte Hornets, y tiene inversiones en varias empresas. También es un ávido jugador de golf y diseñó su propio campo de golf exclusivo, Grove XXIII, con lujosas comodidades y un servicio de entrega de drones.

Jordan también es conocido por su filantropía. En 2020, donó 2 millones de dólares de las ganancias de su serie documental "The Last Dance" a los bancos de alimentos de Feeding America en Chicago y las Carolinas, por la difícil situación que atravesaba el país a causa del COVID-19, de acuerdo con un comunicado de prensa dijo que era un momento de hacer una pausa y dar gracias.

El adiós de Michael Jordan en el 2003 marcó el final de una era dorada en la NBA y dejó un vacío en el corazón de los fanáticos del baloncesto en todo el mundo. Sin embargo, a sus 60 años de edad ha logrado convertirse en uno de los empresarios más exitosos del mundo. Además, su compromiso con la filantropía demuestra que su éxito va más allá de su riqueza personal.

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