El presidente Andrés Manuel López Obrador respondió a las declaraciones que ha hecho el Secretario de Gobernación de los Estados Unidos, Antony Blinken, quien mencionó que en México existen regiones gobernadas completamente por el narcotráfico.

Durante la Conferencia de Palacio Nacional, Obrador mencionó que las declaraciones del Secretario de Gobierno de los Estados Unidos forman parte de los procesos electorales próximos a ocurrir en el país vecino, negando que sea cierto que en México existan regiones dominadas por el narcotráfico.

Antony Blinken dijo en respuesta a una consulta de un senador republicano, que “es justo decir” que algunas zonas del territorio mexicano, son controladas por narcotraficantes.

Obrador desacreditó tales declaraciones diciendo que “es falso”, agregando que no hay lugar en México en el que no haya presencia de la autoridad.

Las tensiones se han agudizado entre ambos países en relación a la inseguridad que se vive en frontera norte de México y el tráfico de Fentanilo que llega hacia los Estados Unidos. Uno de los hechos más significativos ha sido el secuestro de los cuatro estadounidenses en Tamaulipas por grupos de sicarios, que derivó en la muerte de dos de ellos y cuyos responsables fueron entregados por los mismos narcos, argumentando que se habían equivocado en el levantamiento de personas.

Los hechos ocurridos durante las primeras semanas de marzo dieron de qué hablar al sector político de Estados Unidos que acusaron al presidente de México de no actuar en contra de los cárteles de la droga. El senado de los Estados Unidos intentó avalar una ley que permitiera al ejército norteamericano intervenir en contra de estos grupos.

Tales discusiones provocaron una reacción desde Palacio Nacional, en donde el presidente Obrador recurrió al tema de la soberanía, la cual defendería, incluso si se trata de defender a cárteles de la droga, de una posible intervención del ejército de los EEUU.

En las últimas horas grupos criminales han sostenido enfrentamientos en contra de otras facciones del crimen organizado, así como con las fuerzas armadas, y los departamentos de Seguridad de la Nación, en las cuales, se han producido bajas sensibles.

El pasado mes de noviembre del 2022 el General de la Guardia Nacional, José Silvestre Urzúa fue asesinado en Zacatecas en medio de un enfrentamiento armado.

Roberto Elías, Juez de Control en el mismo estado, perdió la vida a las afueras de su domicilio, sin mencionar que entidades del mismo estado, como el municipio de Jeréz, acumulan hechos de violencia desmedida, provocando que gran parte de la población abandonara la ciudad.

Durante esta semana, Jesús Alejandro Camacho Escobar, de 41 años de edad, Subsecretario de Seguridad Ciudadana de Guanajuato Capital, fue asesinado a las afueras de su domicilio en un ataque armado.

En el estado de Sonora, escuelas de la comunidad Yaqui ha tenido que suspender labores educativas por enfrentamientos armados entre grupos criminales, sin mencionar que el pasado 21 de marzo, Óscar Manuel, comandante de custodios del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 11 fue asesinado cuando caminaba sobre el bulevar Gaspar Luken, en Hermosillo.

Tales hechos han provocado el discurso de apoyo por parte del gobierno federal, sin embargo, el índice de violencia continúa en aumento.

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