Hoy, 27 de febrero, se celebra el Día Mundial del Trasplante de Órganos y Tejidos en todo el mundo. Esta fecha tiene como objetivo concientizar a la población sobre la importancia de la donación de órganos y tejidos y fomentar una cultura de solidaridad y altruismo en la sociedad.

En México, según datos de la Secretaría de Salud, a finales del año 2021 había más de 22 mil personas en espera de un trasplante. Ser un donador puede salvar la vida de muchas personas.

Un trasplante consiste en trasladar un órgano, tejido o conjunto de células de una persona (donante) a otra (receptor), o bien de una parte del cuerpo a otra en un mismo paciente.

La lista de órganos y tejidos trasplantables incluye el pulmón, corazón, riñón, hígado, páncreas, intestino, estómago, piel, córnea, médula ósea, sangre, hueso, entre otros, siendo el riñón el órgano más comúnmente trasplantado a nivel mundial.

La principal razón por la que se realizan los trasplantes es porque se busca reemplazar algún órgano o tejido enfermo o lesionado y sustituirlo por uno sano. Para muchas personas, un trasplante es la única alternativa para salvar la vida ante enfermedades como insuficiencia cardiaca, cirrosis, hepatitis fulminante, cáncer de hígado, insuficiencia renal, diabetes mellitus y queratocono, que destruye las córneas.

La donación de órganos y tejidos de una persona hacia otra debe de ser un acto altruista, voluntario y de solidaridad, y puede ser en vida o cuando la persona fallece. Para que la donación de un órgano o tejido se lleve a cabo, es importante que la persona donante manifieste por escrito o de manera verbal su voluntad de donar sus órganos.

Para registrarse como donador en México, es necesario anotarse en el Registro Nacional de Trasplantes, dirigido por el Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra) de la Secretaría de Salud.

Una vez registrado, es importante informar a los familiares y personas cercanas sobre la decisión tomada para que se hagan responsables de que, al momento de fallecer, se cumpla el deseo del donante. En caso de que el donante cambie de opinión antes de morir, también deberá comentarlo a la familia.

Ser un donador es un acto de generosidad y solidaridad que puede salvar la vida de muchas personas.

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