La posibilidad de una nueva ola de COVID-19 en Estados Unidos mantiene en vilo al gobierno, por lo que autoridades del condado de Los Ángeles, en San Diego, solicitaron nuevamente a los trabajadores implementar el uso de cubrebocas al encontrarse en espacios interiores.

Esta medida deberá ser acatada por lo menos durante 10 días una vez que regresen al trabajo y la escuela, con el principal propósito de disminuir un rebrote de casos de coronavirus suscitados a causa de las fiestas decembrinas.

El periodo mínimo de 10 días en el uso de la mascarilla es debido a que se tiene constancia de que ese tiempo dura la incubación aproximada del coronavirus, es decir, el tiempo que transcurre entre la exposición y el contagio, aunque no se desarrollen síntomas.

"La temporada navideña, por su propia naturaleza, conlleva un mayor riesgo de exposición, incluso en celebraciones y eventos, durante los viajes o en espacios públicos más concurridos. Con los niveles de transmisión aún altos, es muy probable que muchas más personas hayan estado expuestas", declaró el jueves la directora de Salud Pública del condado de Los Ángeles, Barbara Ferrer.

Expertos afirman que el uso de este instrumento médico sigue siendo recomendable, más no obligatorio en lo referente a lugares públicos cerrados del condado de Los Ángeles, ya que puede ayudar a interrumpir el ciclo de transmisión.

Respecto a los centros de trabajo, locales y demás lugares, se informó que estos pueden establecer sus propias medidas, sin embargo, en centros sanitarios y residencias de ancianos sigue vigente una orden estatal de uso de mascarillas.

Además, las normas de seguridad en sitios de trabajo de California exigen que los trabajadores se cubran con mascarillas al estar en contacto cercano con una persona infectada durante los 10 días posteriores a la exposición.

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