En 1861 Abraham Lincoln lideró a los estados del norte de los Estados Unidos (Unión), que lucharon contra los estados del sur (confederados) en busca de abolir la esclavitud y buscar modernizar a dicho país; a más de 150 años de aquel sanguinario encuentro, acaso el más sanguinario de los Estados Unidos, aún sobreviven ecos de esclavitud y represión en ciertos estados.

El pasado 08 de noviembre del presente año, los estados de Alabama, Oregón, Tennessee y Vermont modificaron las constituciones estatales, en los paréntesis donde se permite la esclavitud y los trabajos forzosos, con el fin de erradicarlos por completo. Sin embargo, no todos los estados procedieron de la misma forma. Tal es el caso de Luisiana.

En un artículo publicado por la BBC, refiere un caso en particular en Luisiana, cuyos trabajos penitenciarios son realizados de forma forzosa sin goce de sueldo y en donde los presos que se niegan a realizar dichos trabajos son castigados físicamente.

Se trata de la Penitenciaría Estatal de Luisiana, que con 72 kilómetros cuadrados, es la prisión de alta seguridad más grande de los Estados Unidos. Es conocida como La Alcatraz del Sur o Angola, por el número de afroamericanos detenidos y que hace referencia al país africano de donde se traficaban esclavos durante el siglo XIX.

Dentro de esta prisión, que cuenta con más de 5 mil presos, en los mejores casos la paga a los reos es de 2 a 20 centavos la hora; duermen en pequeñas chozas, a la manera de 1800; los más educados trabajan en las casas de los capataces realizando labores de cocina o limpieza; otros trabajan en campos de algodón, como antes hicieron cientos de esclavos; los que se niegan a realizar dichas labores son azotados, como sucediera siglos atrás.

Los motivos por los cuales Luisiana aún conservan este modo operativo en sus prisiones, es impreciso. El demócrata Edmond Jordan de la ciudad de Baton Rouge, principal promotor de reformar la constitución en este punto, se retractó a últimas instancias, argumentando que durante una detenida lectura de la propuesta constitucional, se dio cuenta que debían analizarse con mayor profundidad ciertos puntos, para evitar una serie de daños, los cuales no precisó. Además, según menciona la BBC, Edmond refiere que la actual situación en Luisiana, no puede agravarse y espera que durante el 2023 se presente un proyecto que termine con dicho sistema.

El sistema carcelario de los Estados Unidos, tiene un impacto significativo, económicamente hablando. Con casi un millón de presos, es una de las negocios más lucrativos de dicho país.

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