Funcionarios de la CBP junto el Consulado de los Estados Unidos en Tijuana y la familia García, organizaron un reencuentro entre la pequeña Alexia y el oficial Lott, quien ayudó a traerla al mundo cuando su madre entró en labor de parto en plena garita de San Ysidro.

El oficial, quien trabaja en Aduanas y Protección Fronteriza de los EE. UU. en el Puerto de Entrada de San Ysidro, se reunió con la niña a quien después de traerla al mundo tuvo que tomar medidas para salvarle la vida, ya que la pequeña no respiraba por sí misma.

Aquella mañana de diciembre aún está muy presente en la mente de Liott, quien afirma que aún permanece la felicidad de haber apoyado a la familia en ese momento tan importante para ellos, un recuerdo que atesorará por toda la vida.

Ese 8 de diciembre de 2016 comenzó como una fecha típica en el puerto de entrada, carriles estaban llenos de viajeros, y los oficiales estaban inspeccionando viajeros, vehículos, monitoreando los carriles, sus deberes habituales.

De un momento a otro, una llamada de emergencia fue el centro de atención. En el área secundaria de vehículos y el tiempo era esencial, por lo que Lott no dudó ni un instante en tomar su maletín médico e ir a atender la situación.

Al llegar observó a una viajera angustiada en un vehículo que se estaba poniendo de parto. El nacimiento era inminente, e iba a suceder en el Puerto de Entrada de San Ysidro.

Utilizando su formación y experiencia como Técnico en Emergencias Médicas (EMT), Lott mantuvo la calma y se preparó para traer al bebé al mundo, lo cual fue un proceso duro y complicado, ya que había nacido al revés y no respiraba.

Afortunadamente gracias al esfuerzo del médico y agente la niña comenzó a llorar a los 6 minutos de nacida, tras varios intentos de reanimación.

Es así que a 2 meses de su sexto cumpleaños, Lott y su esposa esperaban en el puerto de entrada de San Ysidro para encontrarse con la niña que una vez tuvo en sus brazos.

Alexa García entró junto a su madre y su padre, así como sus hermanos mayores, saltando por la puerta con una gran sonrisa y saludó a Lott dandole un fuerte abrazo que recordaba la fuerza que había mostrado la primera vez que se vieron.

El oficial inmortalizó el momento regalándole a La Niña un pañuelo y encontró un osito de peluche especial completo con su propio uniforme de CBP, al cual Alexa abrazó fuertemente para posteriormente darle las gracias a Lott y abrazarlo de igual forma.

Cuando la reunión se acercaba a su fin, alguien de la multitud le preguntó al padre de Alexa si podía expresar la emoción que estaba sintiendo en ese momento. Con una sonrisa, miró hacia arriba y dijo: “Creo que Dios puso un ángel en nuestras manos ese día, ese ángel salvó la vida de mi esposa y mi bebé”.

VIDEO RELACIONADO: Municipales de Tijuana detienen a dos personas en la Garita de San Ysidro