La llegada de migrantes venezolanos, expulsados de los Estados Unidos, continúa generando conmoción entre la población de la ciudad de Tijuana, sobre todo en los albergues que dan apoyo a estas comunidades, que en pocos días su capacidad para dar asilo a migrantes, se ha visto rebasada.

Durante la conferencia que ofrece la gobernadora del Estado, Marina del Pilar, el Secretario de Gobernación del Estado, Catalino Zavala Márquez, mencionó que Baja California está trabajando para darle solución inmediata al asunto, agregando que el estado y más precisamente la ciudad de Tijuana, no puede mantener una actitud hostil contra los migrantes, sino más bien, mantendrá su postura como ciudad refugio de migrantes.

Lo anterior, después de que diversos medios de comunicación cuestionaron sobre la posibilidad de expatriar a los venezolanos a su país de origen, o enviarlos a la Ciudad de México; Catalino Zalava mencionó que no es posible, en un sentido moral, forzar la salida de migrantes, y en consecuencia, es decisión de ellos mismos (de los migrantes venezolanos) si desean ir hacia su país, CDMX o permanecer en la ciudad de Tijuana.

Sobre las sospechas de que el programa migratorio de los Estados Unidos, únicamente haya tenido la intención de expulsar a los ciudadanos venezolanos hacia México, sobre todo por los requisitos que el gobierno de Biden está pidiendo a los migrantes para poder ingresar legalmente a suelo americano, a través de vías aéreas, el secretario de Gobierno, se abstuvo de dar una respuesta contundente, argumentando que las medidas que los EEUU soliciten para el ingreso a su país, son exclusivamente responsabilidad de tal gobierno.

Se espera que el número de migrantes venezolanos sea mayor con el paso de los días, lo cual significa un problema para los centros de albergue, donde la capacidad para atender migrantes ha llegado al límite.

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