En Arizona, un hombre fue ejecutado tras haber sido condenado hace 38 años por el asesinato de una menor de 8 años de edad, lo que constituyó la segunda ejecución del estado desde que las autoridades reanudaran la aplicación de la pena capital en mayo.

Se trata de Frank Atwood, de 66 años de edad, quien falleció en punto de las 10:16 am a causa de la inyección letal en una prisión estatal de Florence y quien fuera responsable del asesinato de Vicki Hoskinson, cuyo cuerpo fue encontrado en el desierto.

De acuerdo con un comunicado emitido por Mark Brnovich, secretario de Justicia de Arizona, Vicki había desaparecido luego de haber salido de su casa en Tucson para dejar una tarjeta de cumpleaños en un buzón cercano.

Pese a que sus abogados solicitaron una apelación final, la Corte Suprema de Estados Unidos la rechazó y finalmente despejó el camino para la ejecución de Atwood el miércoles por la mañana.

Fue así que Atwood se convirtió en el segundo prisionero de Arizona en ser ejecutado en menos de un mes, luego de que también se hiciera efectiva la pena de muerte de Clarence Dixon el mes pasado.

La suspensión de las ejecuciones en Arizona permaneció por 8 años, atribuida a la falta de fármacos para la inyección letal y a varias críticas que surgieron luego de que una ejecución del estado en 2014 resultó fallida.

Opositores a la pena capital han mostrado su preocupación por que Arizona comience a ejecutar constantemente a los prisioneros condenados a muerte, sin embargo, hasta el momento los funcionarios estatales no han realizado comentarios al respecto.

Se sabe que no se tienen programadas más ejecuciones en Arizona, estado que cuenta con 110 presos en el corredor de la muerte.

En las últimas semanas, los jueces rechazaron los intentos de los abogados de Atwood de retrasar la ejecución, pues el acusado reiteraba que era inocente.

Por su parte, autoridades han dicho que Atwood secuestró a Vicki, cuyos restos fueron descubiertos casi 7 meses después de su desaparición y se encontraban enterrados en el desierto al noroeste de Tucson, además los expertos no pudieron determinar la causa de la muerte a partir de los restos, según se explica en los registros judiciales.

Con información de Publímetro

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