Ex-empleados de la popular empresa estadounidense fabricante de autos eléctricos, Tesla Inc, afirman que se fomenta una cultura laboral sexista y racista, de la cual fueron víctimas durante su estadía en la compañía.

Actualmente existen más de 40 demandas registradas contra Tesla por empleados actuales y antiguos, lo que ha hecho que la empresa presione por llevar 3 de los casos existentes a arbitrajes privados.

Ese fue el caso de Terrence Dobbins, quien aseguró que algunos de sus “compañeros” le dijeron que trabajaba con el “parche de KFC”, además de que le dedicaban comentarios sexual y radicalmente ofensivos.

La empresa dirigida por el multimillonario Elon Musk opaca totalmente su prestigioso objetivo por innovar continuamente la industria del transporte al ofrecer un ambiente al estilo “Jim Crow” (de las leyes segregacionistas del siglo XIX en Estados Unidos); y de “casa de fraternidad”, que provoca que los casos de discriminación se agraven y pasen desapercibidos.

En conjunto, estas demandas pintan un escenario laboral donde los insultos, manoseos y amenazas eran cosa de todos los días, mientras que el departamento de recursos humanos por lo regular fallaba en ayudar a los empleados en sus problemas.

Algunas denuncias emitidas por los empleados señalan que llegaban a recibir una reprimenda o incluso a ser despedidos cuando acudían a la compañía para pedir ayuda con su situación.

“Después de tres años de experimentar todo ese acoso, pierdes tu seguridad, casi te deshumaniza”, indicó Jessica Barraza, quien denunció a Tesla en noviembre por acoso sexual que sufría “casi a diario”, según el Washington Post.

Por su parte, Musk no ha dado declaraciones al respecto, por lo que la única información oficial de Tesla ha sido la emisión de un comunicado en donde asegura que el lugar adecuado para responder estos asuntos es ante el tribunal.

“Tesla considera que el lugar adecuado para responder es ante el tribunal, que escuchará los hechos reales y las pruebas, no en la prensa”, indicó la empresa a Business Insider.

En la mayoría de las acusaciones, el fabricante impulsa a arbitrajes privados o se encuentran pendientes de una petición para solicitar tal proceso. Hasta ahora, 3 fueron desestimados y otros 3 llegaron a juicio.

El pasado octubre del 2021 Tesla Inc. anunció que estaba trabajando activamente en “asegurarse que cada empleado sienta que puede aportar todo su ser al trabajo”.

Durante los últimos cinco años, la compañía evita las denuncias y trata de que los acuerdos judiciales no se publiquen, aunque esto no ha sido suficiente y parece que todo comienza a desmoronarse.

El año año anterior perdió 2 casos de discriminación importantes (uno en un juzgado y otro en el arbitraje); y comienza a sentir la presión pública en el estado de California.

Alisa Blickman recuerda que sus compañeros puntuaban a las mujeres, tomaban fotos por detrás a alguna compañera y hacían comentarios como “me gustaría inclinarla y separar sus cachetes”.

Por su parte, Alex Corella recuerda que sus compañeros le dedicaban “insultos homófobos” y bromeaban con que practicaba sexo oral a su supervisor..

En el caso de Jessica Brooks, ella afirmó que los “gritos” y los manoseos se convirtieron en algo tan grave que comenzó a acumular cajas alrededor de su puesto de trabajo. Esto “para disuadir a los hombres de que vinieran a silbarme y a mirar con disimulo”.

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