La Unión Europea (UE) acusó a Rusia de cortar deliberadamente el acceso al agua potable correspondiente a la población que reside en la ciudad de Mariupol, Ucrania.

A través de un comunicado, la UE declaró que esta acción, a la que llamó una amenaza, se lleva a cabo con el propósito de forzar la rendición de la ciudad.

En el marco del Día Mundial del Agua, celebrado este martes 22 de marzo, las autoridades afirmaron sentirse conmocionados por qué Rusia utilice el uso del agua como un arma de guerra.

Además de cortar el suministro del vital líquido a la población, se está negando el acceso a las necesidades más básicas, denunciaron representantes de la UE.

También se informó que la agresión injustificada y no provocada por parte de Rusia contra Ucrania muestra cuán crucial es contener los impactos ambientales del conflicto y evitar la apropiación y sobreexplotación de los recursos naturales.

Asimismo, se indicó que el agua de buena calidad ha comenzado a escasear y la falta de tratamiento de aguas residuales, así como el número de bombardeos sobre la infraestructura civil e industrias químicas, crean riesgos adicionales y empeoran aún más la calidad del agua dulce.

“Toda gota cuenta. El agua potable y el saneamiento son derechos humanos esenciales“, aseveraron, y pidieron a Rusia respetar los corredores humanitarios y permitir la evacuación de la población civil “a otras partes de Ucrania”.

De acuerdo con un comunicado del ayuntamiento de Mariupol, 30 mil residentes han logrado escapar hasta el momento; sin embargo, en cifras oficiales, más de 350 mil permanecieron atrapados en el lugar.

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