Hasta 5 horas esperaron decenas de personas afuera de algunos hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para realizarse la prueba del Covid-19 y obtener una incapacidad.

Las largas filas, que abarcaron calles completas, se presentaron desde muy temprano, e incluso hubo gente que se quedó a dormir para alcanzar lugar.

En medio de estornudos y tos, trabajadores y familias, incluso algunas madres con bebés de meses de nacidos estuvieron integrándose a las filas y esperando su turno.

El motivo de la larga espera, aparte de la alta demanda, se debe a la falta de químicos que realicen las pruebas y no precisamente a la escasez de herramientas. Al día se han realizado 2 mil pruebas en el estado, 60% de ellas realizadas por el IMSS y 40% por la secretaría de salud.

Luego del drástico aumento de casos de Covid-19 en la región ante la variante ómicron, los sitios para realizarse la prueba de Covid-19 en la ciudad se han visto abarrotados, y las autoridades de salud proyectan que para mediados de febrero Baja California tendrá 12 mil casos activos, el punto más alto de esta cuarta ola.

La variante ómicron puede ser hasta 10 veces más contagiosa; este alto nivel de transmisibilidad es lo que está provocando el regreso de las restricciones en la entidad, la suspensión de las clases presenciales, el caos en los hospitales y la negación del servicio de transporte público a aquellos que no porten mascarilla, pues ahora será obligatorio.

Video Relacionado: Fila para vacunar a menores en Tijuana rodea el Parque Morelos

Con información de Telemundo