El estado de Iowa, Estados Unidos, se volvió el escenario de un terrible suceso que muchos solo imaginaríamos como parte de una película del género terror, pues 2 adolescentes de 16 años enfrentan un juicio por haber asesinado a su maestra de Español e intentar esconder el cuerpo en un bosque de la zona.

De acuerdo con las autoridades, los acusados pasaron días vigilando a la víctima para conocer sus costumbres, siendo en una de sus caminatas dirías cuando la emboscaron y arrastraron al bosque para matarla, regresando al lugar más tarde para ocultar el cuerpo de mejor forma.

La muerte de la mujer, identificada como Nohema Graber, ocurrió a principios de noviembre, aunque fue hasta este 23 de diciembre que estos detalles salieron a la luz debido al juicio que actualmente enfrentan los menores Jeremy Goodale y Willard Miller, a quienes se les imputan cargos de homicidio y conspiración.

Abogados de los adolescentes solicitan al juez trasladar el caso al tribunal de menores, por lo que se ha pactado una audiencia para el día 27 de enero.

Graber, de 66 años de edad, había sido reportado como desaparecida el 2 de noviembre, mismo día en que sus restos fueron localizados debajo de una lona, una carretilla y unos durmientes de ferrocarril por la policía en el parque Chautauqua de Fairfield, mientras que la causa del deceso se confirmó que fue a causa de un traumatismo craneoencefálico, según informó Chauncy Moulding, fiscal del condado de Jefferson.

Se desconoce el motivo que impulsó a los jóvenes a cometer el atroz acto, solamente se ha señalado que ambos eran alumnos de la maestra Graber, específicamente de la asignatura de Español, en la secundaria Fairfield, donde trabajaba desde hace casi 10 años.

Tanto Jeremy como Willard se han declarado inocentes y se encuentran detenidos en centros de detención de menores a la espera de su juicio, aunque pueden ser liberados temporalmente al pagar una fianza de un millón de dólares en efectivo.

Moulding asegura que la única manera apropiada de juzgar a los jóvenes es como adultos, donde les esperaría una sentencia de cadena perpetua, aunque al ser menores, en un futuro podrían obtener la oportunidad de salir después de varios años de condena, ya que en el sistema de tribunales de menores serían puestos en libertad a los 18 años, es decir, en menos de 24 meses.

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