En los últimos años la tecnología ha avanzado a pasos agigantados, volviéndose mejor, más rápida y personalizada al usuario; parte de este importante cambio se ha hecho latente en la inteligencia artificial, las redes sociales, la realidad aumentada, la inminente llegada del 5G e incluso la blockchain (monedas digitales relacionadas), abriendo las puertas a una nueva concepción del mundo.
Teniendo esto en consideración, no será una sorpresa que en algunos años nos veamos inmersos en plataformas digitales interconectadas y entornos 3D que desafíen nuestros sentidos y sean catalizadores para una experiencia integral en el campo de la información, el entretenimiento y el trabajo.
El Metaverso o Meta (la nueva versión de Facebook) tiene precisamente ese potencial, donde el usuario podrá recibir mensajes directamente dirigidos a él o interactuar en diversos eventos casi de manera presencial.
Imagínate ver un partido de basquetbol en 360 grados, asistir virtualmente a una conferencia o reunirte con tus amigos para tomar un café, esta alternativa sería lo más cercano a una especie de teletransportación funcional, en otras palabras, lo que prácticamente estar conectados a The Matrix representa.
Monica White, experta en tecnología y redactora en Digital Trends, aseguro que el “metaverso está destinado a reemplazar o mejorar las funciones de la vida real en un espacio virtual”.
Según ella, los usuarios podrían caminar por los pasillos de una tienda virtual y escoger sus productos, los cuales están diseñados para tus gustos y necesidades.
La curva de aprendizaje de estas nuevas tecnologías es sumamente pronunciada y van impulsadas con mejores gráficas de resoluciones impecables y velocidades de conexión fluidas gracias al internet del 5G. Paralelamente la realidad aumentada y la realidad virtual (VR) sigue en desarrollo siguiendo los pasos de lo que se planteo hace años en plataformas como Second Life o Pokémon Go!, pero mejorando sus interfaces e interacciones.
En este contexto, una compañía de semiconductores ha indicado que para que el metaverso sea realmente inmersivo se requerirá de un aumento de 1000 veces en la eficiencia informática de los procesadores actuales, algo que esperan lograr para el 2025.
A pesar del radical futuro que nos depara y cambiará la manera de comunicarnos con el resto de las personas, estas aplicaciones siguen avanzando a trompicones y aún estamos a varios años de que se vuelva una realidad. El destino será el mismo, los procesadores de última generación encontrarán una vía para que el consumidor los adquiera en sus dispositivos inteligentes y los requerimientos sociales nos llevarán a usarlos para adaptarnos a los tiempos.
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Con información de Venture Beat
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