Este miércoles, Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, se pronunció ante la medida que han tomado algunos países en torno a la vacunación contra el covid-19, los cuales la han catalogado como obligatoria.

De acuerdo con la funcionaria, “bajo ninguna circunstancia la gente tiene que ser vacunada a la fuerza”, sin embargo, si una persona se niega a cumplir con esta medida preventiva contra la pandemia, puede tener consecuencias legales, tales como una multa.

A través de un video, Bachelet advirtió que es importante respetar siempre los derechos humanos, por lo que es necesario tenerlos en cuenta antes de establecer como una obligación directa la aplicación de la inmunización anti-covid.

“Debe siempre respetar los derechos humanos y forzarla no es aceptable (…) Debe cumplir con los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad y no discriminación", explicó la alta comisionada durante un seminario del Consejo de Derechos Humanos.

Respecto a los objetivos de las naciones que planean hacer obligatoria la inoculación, entre las cuales se encuentra Austria, Alemania y Estados Unidos, mencionó que son “del más alto nivel de legitimidad e importancia”, aunque reiteró que la obligatoriedad de la inmunización sólo debe ser utilizada cuando sea estrictamente necesario.

Asimismo, aclaró que las medidas preventivas cotidianas como el uso de cubrebocas, distancia social, desinfección constante de manos, etc. También forma un factor importante en la toma de esta decisión, ya que es solamente cuando estas fallen o “no logren satisfacer los objetivos de salud pública”.

Finalmente, Bachelet enfatizó que para que la medida vaya acorde a los derechos humanos y la no discriminación, todos los países deben tener asegurado el suministro de vacunas y no discriminación, ademas de ser seguras y eficaces.

“Debe estar sujeta a revisión oficial frecuente para asegurar que siga siendo necesario, proporcional y no discriminatorio".

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