Durante la noche del jueves, 18 de noviembre, menores de edad residentes del albergue del sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), ubicado en Tijuana, Baja California, se manifestaron para exigir mejores atenciones, entre las cuales destacaron alimentos y cobijas para la próxima llegada del invierno en la región.

A manera de protesta, los niños, niñas y adolescentes participantes comenzaron a gritar sus peticiones y lanzar tejas al estacionamiento de un centro comercial por un periodo de 3 horas aproximadamente.

Algunos de los menores lograron escapar y solicitaron mejores alimentos, argumentando que solo les daban de comer arroz y frijoles, por lo que algunos locatarios de la zona les ofrecieron pollo y pescado.

Acerca de la situación, la directora del DIF estatal, Mónica Vargas Núñez, declaró que los derechos humanos de los menores que se encuentran en el albergue temporal DIF Tijuana son respetados en su totalidad, asegurando que su salud, alimentación y seguridad jurídica y entorno social-recreativo son siempre atendidos.

Informes señalan que al menos 10 menores escaparon subiendo al techo durante la revuelta. Una de las menores que huyó declaró que les administraban medicamentos para mantenerlos tranquilos y drogados, mientras que los niños inquietos eran mandados al anexo.

El gobierno emitió un comunicado informando acerca de la situación en la mañana del viernes, 19 de noviembre, el cual mencionó que detectaron problemas de falta de atención y materiales en el lugar.

La directora del albergue aseguró que se mejoraría la estancia de los menores con ayuda de un protocolo para realizar la valoración y la atención médica de los niños en el albergue.

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