Hace varios años, la pequeña Carolina Leyva Inzunza hurtaba a escondidas ingredientes de la cocina de su mamá; los mezclaba y exploraba sus reacciones en la sombra o al exponerlos a la luz. Para satisfacer su curiosidad, con el tiempo cambió el patio de su casa por el Laboratorio Nacional de Ciencia, Tecnología y Gestión Integrada del Agua del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Es en este espacio donde ha desarrollado trabajos relacionados con la contaminación, explotación y gestión del agua. Su lucha por la divulgación científica y de derechos sociales la hizo acreedora al Premio Ada Byron a la Mujer Tecnóloga 2021.
Durante la gala celebrada presencialmente en la IBERO Puebla, la coautora del proyecto de combustibles ecológicos catalizadores para la industria petrolera destacó la importancia de promover espacios de participación para las mujeres, donde se las pueda acercar a disciplinas a las que los estereotipos las han alejado históricamente.
El premio reconoce, implícitamente, a todas las mujeres brillantes que no fueron reconocidas por sus aportaciones a la ciencia, tecnología, ingenierías y matemáticas (STEM, en inglés), así como a aquellas que lucharon por los derechos de la mujer. “La perspectiva femenina contribuye a la diversidad de opinión, lo que supone beneficios a toda la población”. Leyva Inzunza refrendó su compromiso por motivar a otras jóvenes a incorporarse a las disciplinas exactas.
Ada Byron, condesa de Lovelace y pionera de la informática, inspiró un premio que da respuesta a las resistencias que tanto los poderes fácticos como el sector privado replican frente a la presencia femenina en los quehaceres investigativos y del trabajo ejecutivo: al término del 2020, solo el 13% de las empresas de América Latina eran dirigidas por mujeres.
Para Mario Patrón Sánchez, Rector de la IBERO Puebla, la iniciativa busca reivindicar la urgencia de una nueva agenda científico-tecnológica que asuma el cuidado del planeta frente a las crisis climática y energética, donde el conocimiento se construya desde los saberes comunitarios.
“Criar guerreras, no princesas”
De acuerdo con la UNESCO, solo el 30% de las universitarias estudian STEM. En México, 28% de los hombres se interesan por estudiar ingenierías; solo el 8% de las mujeres lo hacen. El Premio Ada Byron gratifica y visibiliza el trabajo de mujeres tecnólogas actuales, al tiempo que permite analizar las condiciones de inequidad que prevalecen hasta nuestros días.
Así lo afirmó Lorena Giacomán Arratia, asistenta de Educación de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, quien aseguró que las universidades jesuitas enfocan su trabajo en la creación de liderazgos femeninos. Los próximos grandes cambios científicos vendrán de la mano de ellas.
Para abonar a contraer la brecha en estudios de ingenierías, la IBERO Puebla ha celebrado tres ediciones del Concurso Vanguardia Tecnológica Ada Byron para alumnas de bachillerato. Priscila de los Santos Martínez, acreedora de una de las becas otorgadas en el certamen, aprovechó la gala para agradecer el impulso para comenzar sus estudios en STEM. “Estoy lista para aprender mucho en esta área”, celebró.
Jóvenes como ella pueden contribuir a equilibrar la proporción 70-30 que favorece a los hombres, no solo en las ciencias, sino en todos los campos de investigación. Sylvia Schmelkes del Valle, vicerrectora Académica de la IBERO Ciudad de México, celebró la posibilidad de contribuir a que mujeres como Carolina Leyva se conviertan en modelos a seguir actuales.
Feminidad y poder
José María Guibert, SJ, Rector de la Universidad de Deusto (colegio artífice del premio), indicó que la fe en la tecnología y en el conocimiento han sido fundamentales para hacer frente a las dolencias del mundo, especialmente la Covid. En ese sentido, subrayó: “nuestra labor es contar con referencias científicas femeninas”.
Rebeca Servin Lewis, directora de Asuntos Jurídicos, Corporativos y de Filantropía en Microsoft México, constató que los equipos diversos son más poderosos. “Las mujeres han demostrado ser más exitosas al enfrentar la pandemia. Sus decisiones se han distinguido por la empatía y la sensibilidad frente a grupos vulnerables. Tal fue el caso de la ex primera ministra noruega Erna Solberg, quien recurrió a la niñez y la involucró como agente de cambio con resultados favorables.
En el mundo, las mujeres participan en el 8% de las juntas directivas. Aun así, los equipos que son liderados por mujeres tienen un retorno de inversión del 10.1%. “Se habla de las mujeres como una minoría cuando, en realidad, somos la mayoría”, aseguró Alejandra Durán, gerente de Alianzas de Movimiento STEM.
Para comenzar a erradicar los estereotipos de género es necesario visibilizar las historias de éxito que puedan inspirar a diferentes identidades. Adriana Rojas Puszyn, vicepresidenta adjunta AT&T, señaló que el talento debe ser la única clave para aspirar a una carrera profesional, virtud que no conoce de géneros cuando se nutre de una curiosidad nacida al jugar a la alquimia con las especias de mamá.
El Premio Ada Byron a la Mujer Tecnóloga fue creado por la Universidad de Deusto en 2014. Con la colaboración de Microsoft y AT&T, el galardón atravesó fronteras para celebrar el primer Capítulo México en 2019 con las universidades IBERO Puebla y Ciudad de México. La edición de 2023, ya con todo el Sistema Universitario Jesuita incorporado, será albergada por el ITESO de Guadalajara.
Revive la ceremonia completa en: https://youtu.be/4ypMKb032OE
Conoce todo sobre la iniciativa Ada Byron en https://premioadabyron.ibero.mx/
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