Con la esperanza de ingresar a territorio estadounidense de una manera más fácil por la llegada de la reapertura fronteriza, cientos de migrantes llegaron a la ciudad de Tijuana para pedir asilo, generando un aumento en la población migrante de la región.

La frontera entre México y Estados Unidos, de casi 3 mil 200 kilómetros de largo, finalmente fue reabierta para viajes no esenciales por vía terrestre este 8 de noviembre tras haber permanecido cerrada por aproximadamente 20 meses.

El panorama migrante que enfrentan los países vecinos desde hace algunos meses continúa siendo un tema controversial, por lo que es probable que la situación poco a poco escale hasta presionar a la administración de Joe Biden, actual presidente de Estados Unidos, a tomar medidas más drásticas en el control de los indocumentados.

Andrea Morales, una mujer de origen guatemalteco que permanece en el campamento improvisado de “El Chaparral”, argumenta que desea ingresar a Estados Unidos cuanto antes, pues en México “hay mucha violencia”, además de que busca darle una vida mejor a sus pequeños.

También se reveló que la desinformación del significado de “reapertura fronteriza” ha causado estragos en la comunidad, pues algunos defensores aseguran que muchas personas fueron engañadas diciéndoles que esta reactivación influía en los procesos de asilo que esperan desde hace tiempo.

Con información de Reuters

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