Más de 80 países se han comprometido a reducir las emisiones de metano en un 30% y la deforestación en el planeta para el año 2030.

Entre los impulsores de esta propuesta se encuentra el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quien dijo ante la cumbre de la COP26 que “Una de las cosas más importantes que podemos hacer en esta década decisiva es mantener el límite de 1.5 grados (en el aumento de temperatura) para reducir las emisiones tan rápido como sea posible”.

El mandatario estableció que “esto hará una enorme diferencia” tratándose de combatir el cambio climático y de mejorar la salud física de los individuos.

Va a mejorar la salud, reducir el asma y las emergencias respiratorias. Mejorará el suministro de alimentos reduciendo la pérdida de cultivos y la contaminación relacionada a nivel del suelo. Impulsará nuestras economías, ahorrará dinero a las empresas, reducirá las fugas de metano, capturará el metano y lo convertirá en nuevas fuentes de ingresos y, además, creará empleos sindicales bien pagados para nuestros trabajadores.

Biden anunció dos nuevas propuestas para los EE. UU.:

Una a través de nuestra Agencia de Protección Ambiental que va a reducir las pérdidas de metano de los oleoductos y gasoductos nuevos y existentes. Y una a través del Departamento de Transporte para reducir las fugas peligrosas potenciales y derrochadoras de las tuberías de gas natural.

Finalmente, el presidente prometió trabajar con rancheros y granjeros para reducir las emisiones de metano, aludiendo a que los planes no son solo para proteger el ambiente, sino que son una enorme oportunidad para que las naciones puedan crear empleos y recuperar la economía global.

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Con información de CNN