El regreso a las clases presenciales ha sido un tema de debate entre padres de familia, la Secretaría de Salud, el Gobierno de la república, autoridades y personal educativo, pues existe incertidumbre por la potencialización de contagios, especialmente de la sumamente contagiosa variante Delta.

Los alumnos volverán a las aulas a finales de agosto en medio de un protocolo que se ha implementado en cada institución educativa, y aunque la instrucción no es obligatoria, posiblemente los padres se vean orillados a hacerlo eventualmente por la presión.

No obstante, la vacunación en niños sigue sin ser aprobada en México.

El secretario de salud de Baja California, Alonso Pérez Rico, indicó que la vacunación de infantes no es decisión del estado: “El programa de vacunación es centralizado, no se puede usar la vacuna para otra población no asignada”, dijo durante su conferencia de prensa diaria.

Aunque la vacuna de Pfizer ya tiene su aprobación por la Cofepris para su uso de emergencia en niños de 12 a 17 años, el gobierno federal no ha trazado un plan a seguir para su aplicación; mientras que en Estados Unidos los menores ya están siendo vacunados.

9,400 menores se han contagiado en el país previo al regreso a clases. Desde que comenzó la pandemia se infectaron en México 60,928 menores, de los cuales 600 murieron, según las cifras oficiales.

El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell ha minimizado las defunciones de los niños durante esta tercera ola de contagios:

La mortalidad en adolescentes y niños ya era muy baja en la segunda ola y continúa siendo muy baja en la tercera ola. Y todas estas ideas que han circulado de que ahora es una epidemia de adolescentes y niños no tienen un sustento de evidencia ni en México, ni en ninguna otra parte del mundo.

Por otro lado, y regresando al tema de la enseñanza, el esquema “Aprende en Casa” trajo muchas confusiones y problemas de adaptación, no solo para los estudiantes, sino para maestros y padres quienes debían hacer malabares en sus hogares para coordinar horarios, tareas y usar nuevas herramientas virtuales. La poca efectividad del aprendizaje a distancia y problemas como la ansiedad, asuntos intrafamiliares, falta de convivencia y depresión juvenil ha motivado al gobierno a reanudar las clases presenciales sin importar el semáforo epidemiológico.

Video Relacionado: AMLO: Los que estudian en escuelas extranjeras aprender a robar