La desigualdad laboral sigue siendo latente y excluyente cuando se trata de ofrecer altos puestos de trabajo a las mujeres.

Un análisis realizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) pone en evidencia esta problemática.

El trabajo “Igualdad de género en la administración pública” señala que las mujeres ocupan el 46% de los puestos en administraciones públicas, el 31% ostenta cargos de poder y sólo el 20% tiene altos cargos en las empresas.

Las brechas de género y las diferencias salariales han sido también una situación que permanece a nivel global en innumerables compañías, lo cual impide a las mujeres avanzar hacia niveles más altos de poder y representa el debilitamiento de la justicia social e igualdad de oportunidades.

Respecto a la participación de la mujer en la administración pública, el estudio señala que son sólo 29% de las mujeres las que participan en niveles de toma de decisiones en México, mientras que el nivel más alto se encuentra en Costa Rica con un 46%.

La segregación de las mujeres se ha convertido en un patrón repetitivo, pues la han relegado a su desempeño en contextos de desarrollo y labores humanitarias como la educación, servicios sociales y funciones socioculturales. Cuando se trata de pertenecer a ministerios o niveles superiores en el gobierno, su presencia es muy poca.

No obstante, las mujeres brillan como líderes cuando ocupan puestos altos, su gestión en administraciones públicas ha brindado siempre buenos resultados y los gobiernos tienden a ser más receptivos y rendir mejor sus cuentas.

Por ello, hay menores índices de corrupción y los partidos políticos están más inclinados a trabajar de forma coordinada.

La pandemia por Covid-19 ha hecho destacar al sector femenino pues han atendido principalmente las problemáticas olvidadas, como la violencia contra las mujeres, los servicios de salud y los servicios a la infancia.

El trabajo expuesto por este organismo de la ONU pretende fortalecer y presionar por la aprobación de nuevas leyes, marcos y políticas de Recursos Humanos inclusivas para acabar con el machismo, el acoso laboral, y brindar mejores condiciones de trabajo a las mujeres.

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