Jaime Martínez Veloz, candidato a la diputación federal del Quinto Distrito de Tijuana en la coalición "Va por Baja California", integrada por los partidos PRI, PAN y PRD, se ha entregado a la labor de reunirse con especialistas en distintas áreas relacionadas con el desarrollo de la ciudad, con el único y primordial motivo de aprender y trabajar conjuntamente en el ordenamiento de Tijuana. Nuestro municipio es un lugar de fluidez y dinámica social incomparable, por consecuencia adquiere un ritmo acelerado en crecimiento poblacional que no se corresponde con las demandas de infraestructura, movilidad y transporte, por lo tanto es necesario acercarse a los profesionistas y determinar soluciones que integren la totalidad de los factores involucrados.

La ciudad de Tijuana se localiza en un medio geográfico de extrema dificultad para el desarrollo urbano, cubierta por cañones y depresiones que propician el asentamiento irregular, suelos sueltos y arenosos que en períodos intensos de lluvia se modifican y destruyen. Estamos ante una ciudad que crece no por tasas de natalidad sino por flujos migratorios, Tijuana y San Diego se encuentran en una misma región natural, sin embargo, San Diego implementa un proyecto de mejoramiento de territorio desde 1908, mientras que en Tijuana el desarrollo surge bajo las leyes de la oferta y la demanda, sin guías precisas para una evolución integral del territorio. De tiempo en tiempo aparecen algunos estudios sectoriales que pretenden mejorar los problemas de la ciudad, arreglando el asunto por la urgencia y no por la visualización de un futuro integral.

Y es precisamente esta desorganización la que lleva al municipio —y a nosotros los ciudadanos— a costear obras inciertas, de corta vida y a precios que bordean en lo ridículo. Los nuevos desarrollos han sido enfocados en una dirección separatista, guardan una distancia extrema con la infraestructura existente, desarrollos pensados para la población con un poder adquisitivo mayor al del ciudadano de a pie, a la clase trabajadora, precios inflados y marcadas líneas de separación con la ciudadanía en general. Lo que se ha abandonado es la importancia de generar espacios de comunidad, como escuelas, centros de salud, centros de recreación, áreas de juegos infantiles, parques, calles y avenidas, etc.

Veloz considera que la especialización debe distinguir a la labor del político, el legislador debe tener un equipo técnico en distintas áreas donde se puedan emprender proyectos inteligentes y duraderos. La participación de la inversión privada en el desarrollo de la ciudad es un hecho positivo y de gran alcance, siempre y cuando se geste dentro de la reglamentación dictada por el gobierno municipal. El trabajo de los representantes populares es regir el proceso de inversión y participación del capital privado en bien de la comunidad, no en función de intereses personales ni cualquier otra cosa, solamente en virtud de servir a la sociedad. Y esto se logra mediante planes y estudios científicos que sean garantes de la viabilidad y efectividad de las obras.

Otro de los aspectos que deben tenerse en consideración a la hora de fomentar la inversión industrial, es el cuidado al medioambiente, obras que destruyen ecosistemas o afectan la calidad de vida de las personas no funcionan en un gobierno que debe velar por el bienestar de sus gobernados. Por lo tanto, Veloz toma el reto de legislar en todas direcciones, cuidando cada detalle en la monumental tarea de servir para su gente.

Y relacionado a la vinculación de la escuela con la realidad social, propone que el papel que juegan las instituciones educativas en el campo de la arquitectura y la ingeniería tiene que recuperarse, tenemos que conectar el quehacer universitario con proyectos o programas que contribuyan a mejorar las comunidades, Veloz pone como ejemplo la problemática de la vivienda, que va mucho más allá de la calidad del proyecto arquitectónico de la casa, la mirada debe dirigirse a la concepción espacial de la localización de la vivienda, finalmente convergemos en la organización del crecimiento urbano.

Lo que el candidato establece es que se construyan soluciones que no sólo incidan en el corto plazo, sino que se emprendan obras que duren y contribuyan al logro de una ciudad que evolucione en forma sustentable. En la siguiente liga pueden leer las 21 propuestas de Jaime Martínez Veloz.

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