El gobierno estadounidense encabezado por Joe Biden anunció este jueves nuevas sanciones contra Rusia luego de que dicho país interfiriera en el proceso electoral pasado.

Las medidas, realizadas en respuesta al hackeo de SolarWinds, incluyen la expulsión de al menos de una docena de diplomáticos rusos del país.

Estados Unidos también se unió a socios europeos para sancionar a ocho personas y entidades asociadas con la ocupación rusa en Crimea.

En una orden ejecutiva, el presidente Biden ordenó al Tesoro que prohibiera a las instituciones financieras estadounidenses participar en el mercado primario de "bonos denominados en rublos o no rublos" emitidos después del 14 de junio de 2021.

La orden también designa a seis empresas rusas para brindar apoyo a las actividades cibernéticas del servicio de inteligencia ruso.

Ampliamente anticipadas, las sanciones se producen en medio de una gran concentración militar rusa en las fronteras de Ucrania y Crimea, la península que Moscú anexó en 2014.

Comprenden lo que los funcionarios de Estados Unidos describieron como pasos "visibles e invisibles" en respuesta a la piratería, conocida como SolarWinds; a la evaluación de la C.I.A. de que Rusia ofreció recompensas para matar tropas estadounidenses en Afganistán; y al antiguo esfuerzo de Rusia por interferir en las elecciones estadounidenses en nombre de Donald J. Trump.

En la violación de SolarWinds, se cree que los piratas informáticos del gobierno ruso han infectado software de administración de red utilizado por miles de entidades gubernamentales y empresas privadas en lo que los funcionarios creen que fue una misión de recopilación de inteligencia.

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Con información de The New York Times