El estrés oxidativo es intrínseco a la vida en nuestro planeta. Es decir, la vida animal existe porque el oxígeno se encuentra presente en la atmósfera. En ella, ocurre la oxidación, la cual produce efectos no deseados como el estrés oxidativo. Dicho estrés, es muy normal y con el tiempo se llega a él por más que se intente frenar. Sin embargo, la velocidad a la que se llega es lo que se puede controlar.

En el cuerpo de los mamíferos y en el de los humanos, existen mecanismo diseñados para controlar dicho proceso. Es evidente que en todo momento nos oxidamos, pero la clave se encuentra en mantener controlado el exceso de los elementos nocivos que provocan su aceleramiento.

Se preguntarán, ¿cómo es que el estrés oxidativo se forma?, este se produce de compuestos que no tienen utilidad para la vida en el cuerpo. En el momento en que hay un exceso de estos, es cuando se generan las consecuencias tales como la funcionalidad de la membrana celular. Esta se rompe, provocando la muerte de las células y así causando el aparecimiento de enfermedades.

No obstante, el estrés oxidativo se puede minimizar, no controlar al 100% pero si disminuir su proceso. Esto es visible en personas que son sanas, es decir, que tienen buena alimentación y un estilo de vida saludable.

Cabe recalcar que conforme el organismo envejece, los mecanismos de control dejan de funcionar poco a poco de manera correcta. Es por ello, que decir que el hombre puede llegar a ser inmortal es una falacia, así como decir que si te cuidas, la oxidación se detendrá por completo.

Es de utilidad mencionar que si existen cosas que podemos hacer para protegernos del estrés oxidativo. Como por ejemplo, evitar comportamientos sedentarios, puesto que estos influyen directamente con el proceso. Es importante tener actividad física como caminar, ejercitar el cerebro, hacer deporte, etc. Mantenernos activos para garantizar la oxidación. De igual manera, tomar el sol para producir vitamina D es aconsejable, así como comer zanahorias para tener vitamina A en el sistema e ingerir alimentos antioxidantes para que ayuden a la detoxificación.

Por último, es necesario recalcar que llevar una vida sana y mantener una dieta equilibrada ayuda a disminuir este proceso natural, llamado estrés oxidativo, o mejor conocido como envejecimiento, el cual llegará a afectar a todos.

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