El 5 de abril de 1994 Kurt Cobain fue encontrado sin vida en su casa en Seattle, víctima de una lesión en la cabeza provocada por una escopeta, que más tarde sería confirmado por autoridades y medios de comunicación como un suicidio. Cobain habría dejado una carta de despedida, abandonando a los integrantes de una de las bandas más importantes de la historia, una familia y a toda una generación confundida y afligida tras su deceso.

Su amor por la música comenzó desde muy pequeño, a los 14 años su tío le regaló su primera guitarra eléctrica, siendo la música el escape de la depresión tras el divorcio de sus padres y las humillaciones por parte de sus compañeros de escuela.

Influenciado por bandas como The Vaselines y The Frogs, a los 18 años formó la agrupación ‘‘Fecal Matter’’ la cual se desintegró un año después; fue el mismo Kurt quien dejó la banda al ver que no tomaban en serio la música. Una de las grabaciones del grupo llegó a oídos de Krist Novoselic, quien contactó a Cobain para así formar la icónica banda Nirvana en 1987.

Los ochentas, una época donde predominaba el pop, vio nacer a Nirvana y con ella un nuevo género musical que en los noventas se convertiría en una subcultura: el grunge. Acompañado por ideologías políticas y sociales, corrientes artísticas y literarias, y una nueva perspectiva de vida, el grunge marcaría a miles de jóvenes, y Kurt Cobain sería un emblema del género y para la cultura.

En 1991, la agrupación conformada por Kurt, Krist y Dave Grohl lanzaría el albúm más importante de Nirvana: Nevermind. Definido por muchos como el álbum que dio fin a los ochentas, Nevermind logra desbancar a Dangerous de Michael Jackson del puesto número 1 de Billboard en enero de 1992. Fue 10 veces platino (10 millones de discos vendidos), obtuvo además, el puesto 17 en la lista de los ‘‘500 mejores álbumes de la historia’’ de la revista Rolling Stone.

Con Nevermind viene la fama y el reconocimiento, sobretodo con la canción que hoy en día se considera un himno para muchos ‘‘Smells Like Teen Spirit’’, elegida como la canción número 1 de ‘‘Las 100 mejores canciones de los 90’’ según el canal musical VH1 y estableciéndose como la canción más famosa del género grunge. Dos años después, la banda lanzaría el álbum In Utero con éxitos como ‘‘Heart-Shaped Box’’ y ‘‘All Apologies’’.

Cobain sufría de dolores en la espalda generados por una escoliosis desarrollada en su niñez que empeoró por el peso de la guitarra, padeció de bronquitis crónica, severos cuadros de depresión y una extraña enfermedad estomacal que nunca fue tratada, orillando a consumir grandes dosis de heroína para aliviar este mal.

En 1992 llega a su vida Frances Bean Cobain, hija de su matrimonio con la vocalista de la banda Hole, Courtney Love. Con el nacimiento de su hija, Cobain tras varios intentos de dejar la heroína decide intentarlo una vez más, pero no lo logra debido al síndrome de abstinencia.

Después de un concierto en Alemania en 1994, se le diagnostica a bronquitis y laringitis severas, trasladándolo de emergencia a Roma, días después sufriría de una sobredosis por la mezcla de medicamentos y champagne, su esposa Courtney aseguraría que fue un intento de suicidio.

El 30 de marzo de 1994 ingresa al Centro de Recuperación Exodus en Los Ángeles, un día después se marcha sin que nadie se de cuenta y viaja a Seattle. Se encierra en su casa, se inyecta tres dosis de heroína, había bebido cerveza y fumado cigarrillos, deja a la vista su licencia de conducir y una carta, termina con su vida con un disparo certero.

‘‘Gracias a todos desde lo más profundo de mi estómago nauseabundo por sus cartas y su interés durante los últimos años. Soy una criatura voluble y lunática. Se me ha acabado la pasión, y recuerden que es mejor quemarse que apagarse lentamente. Paz, amor y comprensión. Kurt Cobain.’’, concluía aquella carta.