La crisis mundial por COVID-19 trajo consigo nuevas pautas sobre cómo relacionarnos los unos con los otros, adiós a las demostraciones de afecto, no más fiestas llenas de gente ni eventos masivos. El cubrebocas se convirtió en parte de nuestra vestimenta diaria, volviéndose esencial para el día a día.

Así que el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (NIOSH) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos, creó una convocatoria donde debes presentar un diseño que mejore un cubrebocas ya existente, o incorporar nuevos materiales y tecnologías que aún no se hayan empleado en las mascarillas actuales, el instituto busca "acelerar la próxima generación de mascarillas", según el sitio web de la convocatoria.

El concurso consta de dos fases: una de concepto y otra de prueba. En la primera fase, se evalúa la eficacia de la filtración de los cubrebocas, su capacidad para reducir el flujo de aire y su capacidad para ayudar al usuario a inhalar menos partículas peligrosas. En la primera fase habrá hasta diez ganadores, quienes recibirán 10,000 dólares cada uno.

En la segunda fase, los aspirantes deben enviar sus prototipos para pruebas de concepto por parte de los laboratorios de NIOSH y otros laboratorios asociados. En esta fase habrá hasta 5 ganadores quienes compartirán un premio de 400 mil dólares.

Los organizadores recalcan que esta convocatoria responde a la necesidad de "desarrollar mejores diseños, materiales y tecnologías". De este modo, los diseños premiados no solo han de ser cómodos, también deben estar a la altura de la ciencia.

Los participantes deben ser ciudadanos estadounidenses, residentes legales o empresas de propiedad estadounidense que operen en Estados Unidos.

La convocatoria cierra el 21 de abril, ¿participarás?

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