Pese a que la Organización Mundial de la Salud ya ha reafirmado para continuar con el uso de la vacuna AstraZeneca contra el coronavirus, esto después de que se diagnosticaron casos de trombosis supuestamente relacionados con la fórmula británica a personas que la habían recibido recientemente, Canadá ha optado por suspender su aplicación en menores de 55 años de edad.

La medida fue recomendada por el Comité Asesor Nacional de Inmunización (CANI), que aconsejó a las provincias canadienses pausar la administración de la dosis creada en colaboración con la Universidad de Oxford a personas que tengan menos de 55 años, haciendo efectivo el mandato a partir de su anunciamiento este lunes 29 de marzo.

Shelley Deeks, vicepresidenta del CANI, declaró que aún existen muchas dudas respecto a los beneficios que proporciona la vacuna AstraZeneca/Oxford contra covid-19 a los adultos menores de 55 años, donde el riesgo de sufrir coágulos de sangre podría aumentar potencialmente.

Por otra parte, el representante del Grupo de Trabajo de Implementación de Vacunas de Manitoba, Canadá, el Dr. Joss Reimer, señaló que aún cuando investigaciones científicas no encontraron relación en el aumento de riesgo de coágulos sanguíneos con la vacuna originada en Reino Unido, si detectaron un grave efecto secundario en mujeres jóvenes residentes de Europa.

De acuerdo al doctor Reimer, el aumento en el riesgo de trombofilia afecta a uno de cada 100 mil o hasta un millón de personas inmunizadas con la dosis AstraZeneca, pudiendo provocar un derrame cerebral o ataques cardíacos el cual pueden presentarse entre los 4 y los 20 días después de haber recibido la inyección. Afortunadamente ninguno de esos casos han sucedido en la nación canadiense.

El regulador del país, Health Canada, calificó a esta suspensión como una medida de precaución, pues próximamente están esperando recibir 1.5 millones de dosis AstraZeneca para continuar con la inoculación de los adultos mayores, por lo que más que desconfiar del insumo médico, lo que quieren es tener mayor información de los análisis europeos que actualmente realizan en Reino Unido, antes de tomar una postura definitiva sobre la fórmula.

La vacuna AstraZeneca es usada ampliamente en Gran Bretaña, el resto del continente europeo y demás países alrededor del mundo, pero los supuestos problemas clínicos que han tenido afectaron mucho su reputación provocando que muchos países suspendieran su uso temporalmente por el miedo a generar trombosis en los pacientes inmunizados con la dosis.

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