Actualmente, la aplicación de vacunas que está tomando lugar en el mundo es masiva y el proceso que esto conlleva es que las personas se forman para esperar su turno, se levantan la manga y reciben la vacuna en la parte superior del antebrazo. Sin embargo, las vacunas contra el coronavirus tan solo pueden ser inyectadas en el área de cierto músculo, conocido como deltoides.

Si aún así, sigues preguntándote, ¿por qué no se inyecta la vacuna en una vena, vía nasal o en los glúteos? En primera, es porque la vacuna debe ser administrada “vía intramuscular” y por lo regular cuando es así, el brazo es el lugar en el que se aplica. No obstante, dicha dosis debe ser administrada en una zona donde exista una presencia abundante de músculo o tejido, este es el que permitirá que se activen los anticuerpos que pelearán contra la enfermedad, es decir, ahí habrá mayor presencia de células inmunes. Dichas células son las encargadas de recoger la vacuna y por lo regular se encuentran en el músculo.

De igual manera, la vacuna no funciona inyectándola directamente a la sangre, ya que esta no tiene la misma cantidad de células que en los músculos, aparte de que el líquido de la sangre podría diluir con mucha más rapidez los componentes de la vacuna. En cuanto a la aplicación en glúteos o muslos, esta sí podría ser efectiva debido a que son zonas ricas en músculos. Aunque, la razón por la que no se aplica en esta zona es porque los adultos, en ocasiones, tienen tejidos de grasa en esas zonas. Esto afecta la efectividad de la vacuna.

Para finalizar, se puede confirmar que la aplicación en el antebrazo se realiza por efectividad gracias a los músculos y porque resulta más práctico levantarse la manga de la playera a acostarse en una cama y bajarse el pantalón. El tiempo es oro en estos casos de vacunación mundial.

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