Este viernes, tras la suspensión de la vacuna de AstraZeneca en más de 12 países, entre ellos Dinamarca, Reino Unido e Islandia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) volvió a pronunciarse sobre dicha controversia, esta vez calificándola a la dosis de “excelente” y apta para continuar con su uso como hasta hace dos días se hacía en todo el mundo.

Margaret Harris, portavoz de la OMS, declaró que la fórmula creada por la farmacéutica AstraZeneca en colaboración con la Universidad de Oxford, es igual de capaz y efectiva que las demás vacunas utilizadas contra el virus del SARS Cov-2, por lo que es seguro y preciso continuar con su administración.

Harris también comentó que cualquier irregularidad o sospecha que la dosis genere debe de ser reportada e investigada por las autoridades correspondientes a la brevedad posible.

Este mismo día el gobierno de Brasil, país donde la dosis ya tenía aprobación para ser aplicada a grupos prioritarios, autorizó continuar con el uso de la también denominada “vacuna británica” argumentando que sus “beneficios superan los riesgos” y debido a que ya fue oficialmente aprobada por la nación se utilizará de forma generalizada y ya no solamente en el sector más vulnerable.

Dinamarca, Islandia y Noruega fueron las últimas naciones en suspender el uso de esta dosis bajo el principio de “precaución”, pues en dichos países también se presentaron casos de trombofilia. En el caso de Italia y Austria, estas prohibieron el empleo de vacunas AstraZeneca/Oxford solo de algunos lotes específicos, mientras que Tailandia y Bulgaria retrasaron el despliegue de la dosis de la empresa británica.

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA por sus siglas en inglés) confirmó el día de ayer que el riesgo de sufrir coágulos no aumentaba en las personas inmunizadas con AstraZeneca y propuso solamente agregar “alergias graves” a la lista de posibles efectos secundarios después de diagnosticar casos en Reino Unido.

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