El príncipe Harry y la duquesa de Sussex, Meghan Merkle, ahora despojados de dichos títulos reales por elección propia, hablaron en entrevista con Oprah Winfrey sobre sus razones para abandonar la monarquía británica.

Uno de los motivos fue el ambiente tóxico que se generó entorno a su relación con la prensa inglesa, de la cual recibieron constantes acosos y numerosas críticas.

Meghan aclaró que su vida como miembro de la realeza británica fue tan asilada y solitaria que “ya no quería estar viva”, por lo que había pensado incluso en el suicidio, esto derivado de la obsesión del Palacio de Buckingham con la imagen que se proyectaba de ella.

Incluso se llegó a discutir que tan oscuro sería el color de piel de su hijo Archie. Harry aclaró que dichos comentarios no provenían de sus abuelos la reina Elizabeth ni del Príncipe Felipe de Edimburgo.

La pareja aseguró pasar por una temporada oscura, pues Meghan no quería compartir sus pensamientos suicidas con su esposo, quien ya había perdido a su madre, la princesa Diana, cuando él era un niño.

Harry confesó estar “aterrorizado” por la confesión de su esposa.

“No tenía idea de qué hacer, también fui a un lugar muy oscuro, pero quería estar allí para ella”, dijo.

Al darse cuenta de que estaban atrapados en un entorno difícil donde abundaban las discusiones por lo que hacían o no les permitían hacer, Harry y Meghan decidieron escapar de la realeza y de la difamación de los medios británicos por su bienestar y el de su hijo.

Meghan le dijo a Oprah que, a pesar de la terrible experiencia, era importante diferenciar a la familia real de “las personas que dirigen la institución”.

La duquesa de Sussex aclaró que había sido bienvenida en la propia familia y que la reina Isabel II, la abuela de Harry, siempre había sido maravillosa, cálida y acogedora con ella.'

Video Relacionado: Border News: Primera semana de marzo 2021