El director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CNPPCE), Ruy López Ridaura dio a conocer que el INDRE (Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos) se encuentra investigando el descubrimiento de una posible nueva cepa de COVID-19 encontrada en Jalisco.

Fue desde una conferencia llevada a cabo en Palacio Nacional, donde se reveló que el laboratorio del estado está realizando un análisis exhaustivo para determinar las características precisas que está nueva variante pudiera presentar, como lo es su facilidad de contagio o el índice de mortalidad.

López Ridaura recalcó que “seguramente” hay muchas cepas que no son tan mencionadas como las ya descubiertas en Reino Unido, Sudáfrica, Brasil u otras tantas que aún no han sido anunciadas, pero aún así no se trata de una variante mexicana en sí, por lo menos no de acuerdo a lo que lleva la investigación sin embargo México tiene la responsabilidad de determinar la importancia epidemiológica de esta mutación.

Aún cuando ya se tiene tiempo estudiando esta mutación, el director indicó que este es un proceso que puede llevar mucho tiempo, pues es necesario evaluar a detalle cada componente de la cepa, así como sus posibles efectos en diversos casos de personas infectadas por el virus del SARS Cov-2.

Esto sale a la luz debido a que hace un par de días, Jalisco había anunciado la posible detección de dos pares de casos que pudieran tratarse de la cepa británica y brasileña en su territorio, lo que terminó por descartarse al elaborar los estudios pertinentes a las muestras analizadas.

Nataly Vega Magaña, jefa del Laboratorio Diagnóstico de Enfermedades Emergentes y Reemergentes (LaDEER), fue la responsable de informar que uno de los pacientes en donde se detectó esta variación aseguró haber tenido contacto con una persona de origen extranjero en la localidad de Puerto Vallarta, por ende, los expertos de la salud sospechan que fue en dicha ciudad donde comenzó esta variante.

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