Serán alrededor de 62 millones de pesos anuales los que dejará de percibir la Cruz Roja Mexicana en Baja California luego de que el gobierno del estado eliminara el donativo que se hacía a la institución de salud a través del trámite de placas en recaudación de rentas.
El gobernador Jaime Bonilla calificó de abuso a estas aportaciones económicas que antes eran cobradas de manera casi obligatoria sin darle a conocer a la población que podía elegir no hacerlas, pues se le descontaba el equivalente a un salario mínimo, es decir 90 pesos.
El convenio de aportación a la Cruz Roja se formalizó durante la administración del sexenio de Héctor Terán Terán y desde entonces prevaleció, hasta inicios del 2021.
“Tuvimos una reunión con la gente de la Cruz Roja y les dijimos que si es un donativo se debe decir a la gente pero eso no es obligación del gobierno ni tampoco de los ciudadanos, es una obligación de la Cruz Roja”, dijo Jaime Bonilla.
El mandatario le pidió a la benemérita institución buscar otras formas de recaudar donativos. “Lo que se les dijo es que fueran más creativos y buscaran la manera de botear, hacer rifas o promociones para que salgan adelante; son 60 millones de pesos al año que se les dan, es para que no cobraran ningún servicio”.
El que la Cruz Roja se viera desprovista de un considerable flujo de ingresos al eliminarse estas aportaciones llega en el peor momento para el estado, pues solo el año pasado ofreció 72 mil 836 servicios de ambulancia sin costo para los ciudadanos. Hoy la situación por el Covid-19 está rebasada y ellos representan un gran apoyo para trasladar a los contagiados.
Curiosamente, el gobernador acusó a la Cruz Roja de negarse a apoyar en los traslados de pacientes de Covid-19 para evitar la contaminación de sus unidades.
Video Relacionado: Border News, primera semana de enero 2021
Con información de El Sol de Tijuana
Comentarios
Facebook
SanDiegoRed
Nuevos
Mejores