Durante la administración de Donald Trump, su yerno, Jared Kushner y su hija, Ivanka Trump ganaron cerca de 82 millones de dólares en el último año por hacer “trabajo gratis” en la Casa Blanca. Ahora la hija del actual mandatario de Estados Unidos quiere ser presidenta en las próximas elecciones.

Ivanka Trump desea ingresar al mundo de la política y ha estado haciendo intentos infructuosos de apagar el fuego que ha causado su padre tras alentar el motín del capitolio, incluso borró su tuit donde llamó “patriotas estadounidenses” a los manifestantes.

Hoy, a tan solo una semana de que la nueva administración tome las riendas del país, Donald Trump se someterá a la decisión de la Cámara de Representantes que votará para aprobar un juicio político en su contra al acusarlo de “incitación a la insurrección”.

Para salvar su reputación, Ivanka tenía planes de asistir a la toma de posesión de Joe Biden el próximo 20 de enero, según informó The Daily Mail.

Por otro lado, en un reportaje de la revista Vanity Fair se menciona que Trump le dijo a su hija que asistir a dicho evento sería "un insulto que incluso quisiera comprometerse con los delincuentes que están tratando de derribarlo", y que "su presencia en la inauguración le costará miles de seguidores y sería la peor decisión que podría tomar ".

Sin embargo, de acuerdo a una fuente del Daily Mail, Ivanka dejó claro que “tiene que proteger sus aspiraciones políticas”, pues asistir a la investidura de Biden sería un buen gesto y le ganaría futuros seguidores.

De acuerdo con un miembro de la Casa Blanca, Ivanka no se presentará en la ceremonia, aunque tampoco está claro si el comité de Biden la invitó, a la luz de los eventos ocurridos en el Capitolio y los nuevos protocolos sanitarios que reducirá el número de asistentes.

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Con información de Vanity Fair