Dentro de todo lo predecible que es la premiación anual de la Academia a lo mejor del cine, muchas veces consigue sorprender aunque no en el sentido que muchos esperaban. Como espectador siempre se confía que se seleccionará a la mejor película en cada una de las categorías, pero suele suceder que las que merecen la estatuilla no siempre la consiguen. A veces, películas que se han vuelto icónicas no lograron ganar el premio y tampoco las más populares. En ocasiones resulta que la edición de los premios tiene muy dura competencia así que una gran película debe perder, pero en otras encontramos que las votaciones por parte de sus miembros no tienen sentido.
También ocurre que las películas que triunfaron en taquilla rara vez se convierten en ganadoras del Óscar. Lo que refleja una diferencia de gusto entre los espectadores y los profesionales de la industria cinematográfica. En los últimos 30 años, como indica un reporte de Statista, solo cuatro títulos fueron nominados a Mejor Película mientras encabezaban las listas de taquilla. Por este motivo es común ver a filmes de ingresos muy bajos, competir por premios importantes. Es posible que los votantes de la Academia estén despreciando el entretenimiento popular.
Sin embargo, es más probable que la caída en los éxitos de taquilla que ganen el Óscar se deba a la disminución de la calidad de esos mismos éxitos de taquilla. Con los principales estudios de cine apoyándose en gran medida en secuelas obsoletas y reinicios, Hollywood parece haberse quedado sin ideas. No es de extrañar, entonces, que también haya dejado de ganar premios.
Entre Navajas y Secretos
Esta es una película que podría haber reemplazado a Guasón en la categoría principal (y en alguna más si somos sinceros). Al menos Rian Johnson recibió una nominación por su guión, pero esta película es mucho más que buena escritura y las otras que apenas califican para ocupar un lugar en esas categorías.
E.T., El Extraterrestre
La historia de un niño cuyos padres se han separado y que encuentra consuelo en la compañía de un extraterrestre solitario, esta joya de ciencia ficción sentimental es posiblemente el trabajo más personal de Steven Spielberg. Fue la película más taquillera en ese momento, superó en ventas a Star Wars y se quedó en los corazones de todos los que la vieron maravillados.
Aliens
Tuvo la ardua tarea de superar a su predecesora, Alien - El Octavo Pasajero, y lo logró. Si fue capaz de volverse incluso superior a la cinta original, de acuerdo con la opinión del público que la ama tanto o más que a la primera. Nada como una gran cinta de ciencia ficción ignorada, que aunque no creemos cierto, a lo mejor podría haber llegado más lejos si no fuera porque ese año hubo grandes estrenos de historias que la opacaron a los ojos de la Academia.
Star Wars: Episodio V - El Imperio Contraataca
Hace 40 años, las películas de Star Wars eran contrincantes de peso en la entrega de los Óscar. Especialmente la primera, pero con El Imperio Contraataca es como si la Academia no supo qué hacer. Tal vez influyó la cantidad de críticas que había recibido en su momento por ser demasiado “oscura”, totalmente alejada de lo que sea que llamó la atención de Star Wars: Episodio IV - Una Nueva Esperanza al público.
Batman: El Caballero de La Noche
La forma de garantizar que la Academia hará de cuenta que no existe una película para la categoría más importante de su premiación es, primero, si esta es una película animada, y luego si esta es de superhéroes. La cinta de Christopher Nolan logró importantes nominaciones e incluso se llevó una estatuilla póstuma para el actor Heath Ledger, pero fuera de eso este blockbuster no fue considerado por los votantes.
Logan
La cinta del superhéroe de Marvel, que sirvió como despedida de Hugh Jackman tras casi 20 años interpretando al personaje, debió haber tenido más nominaciones que solo la de su guión, una categoría nada usual para una película de este subgénero que deja ver que no era una producción cualquiera. Logan debió recibir mucho más amor por parte de la Academia, tal como lo hizo Guasón - 91% sin contar con la misma suerte, quizás por el favoritismo que tiene el personaje de DC frente al de Marvel.
El Rey León
La historia está bien desarrollada, los personajes son creíbles y fáciles de identificar, las imágenes son simplemente impresionantes, la música y los sonidos ayudan a la historia, la actuación de voz es impecable y la lista sigue y sigue. Esta cinta animada tiene demasiado a su favor, y se convirtió en un clásico instantáneo para las masas desde la época en que llegó a cines, pero fue otra víctima de la controvertida decisión de la Academia de ignorar la animación.
Frozen: Una Aventura Congelada
Quizás la mayor decepción de los premios es la poca consideración que tiene la Academia hacia este tipo de producciones para jugar en las grandes ligas. La categoría de Mejor Película Animada no es suficiente cuando se tiene algo como Frozen: Una Aventura Congelada, que tuvo que conformarse con ser incluida dentro de las que compitieron por la estatuilla en una categoría que fue agregada en 2001, como tratando de corregir algún error.
Matrix
La icónica película de acción de ciencia ficción protagonizada por Keanu Reeves como Neo nos dio un giro completamente nuevo en el tema de los humanos contra las máquinas. Revolucionó los efectos especiales en la industria cinematográfica al hacer un uso experto del efecto de cámara lenta, las artes marciales y las coreografías fueron excelentes, y la historia de Neo como el elegido fue un giro moderno en el tema del salvador.
El Exorcista
Cuando El Silencio de los Inocentes ganó el premio a la mejor película en 1991, fue aclamada como la primera película de terror en llevárselo. Sin embargo, el gran clásico de horror terror ganó dos premios Óscar, por sonido y guión adaptado. El Exorcista sigue siendo una obra superior, votada regularmente como la película más aterradora jamás realizada.
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