Luego de que saliera positivo al coronavirus y de su pronta recuperación, Donald Trump arrancó con su campaña en Sandford, Florida donde cientos de personas se reunieron para escuchar las promesas de campaña del actual presidente de los Estados Unidos.

Utilizando la misma estrategia de cuando fue candidato, en su discurso, por supuesto, no pudo faltar el derroche de ira contra China, la mención del muro fronterizo, el ataque a sus rivales y a los indocumentados.

Aseguró que China pagará caro por la situación de la pandemia. También mencionó el tratamiento que recibió contra el coronavirus y recomendó a los asistentes “no tener miedo”. No obstante, no pudo terminar su discurso sin mencionar uno de sus temas favoritos: nuestro país y particularmente la zona fronteriza.

El mandatario aseguró que México está pagando por el muro y que pronto impondría un impuesto para camiones y autos que crucen la frontera. Dicho impuesto será con el propósito de financiar el famoso muro.

Alabó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y dijo que ha sido “genial”, además aseguró que el Gobierno mexicano había colocado más de 20 mil elementos para detener la migración.

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