Por más que nos duela en el alma y en nuestros principios, la historia es lo que es, el recuerdo de una época que nos dejó importantes lecciones. Bien dicen que para conocer el futuro hay que mirar hacia el pasado, así que pretender que un determinado evento no existió, por más negativo que sea, significaría borrarlo del registro y no hacer conciencia de ello ni aprender de él.
Recientemente, una usuaria de Twitter llamada Fernanda Martínez publicó una serie de fotografías de una sucursal de Volkwagen ubicada en Coyoacán, CDMX, donde en sus pasillos se aprecia una fotografía que alude al lanzamiento del famoso vehículo de la marca, pero también a sus orígenes nazis.
La historia del coche comienza en 1934 cuando la Asociación Nacional de la Industria del Automóvil de Alemania le encarga a Ferdinand Porsche el diseño de un “coche del pueblo” (“Volkswagen” en alemán).
4 años después, en 1938, nace el VW 38, bautizado por el New York Times como “Beetle” (escarabajo) por la forma redondeada y sus curvas que recuerdan a dicho insecto.
Sí, es cierto, la producción en masa de dicho automóvil se disparó en la Segunda Guerra Mundial, y muchos prisioneros de campos de concentración nazi trabajaron en el ensamblaje en las fábricas, donde también se producían vehículos bélicos, incluso el señor Porsche fue encarcelado por su vinculación con el Reich, aunque unos años después fue liberado.
El origen de Volkswagen fue por decreto, sí, de él.
— Gromit (@gromit___) September 5, 2020
Volkswagen...
El auto del pueblo.
Diseñado por Ferdinand Porche.
Algunos detalles supervisados directamente por quien no se puede mencionar. pic.twitter.com/UShJQsXoEQ
En cualquier caso, la noticia del cuadro “nazi” en Coyoacán causó polémica, pues mientras que unos les reclamaron a la administración de la sucursal por aludir a este régimen (dentro del marco de lo políticamente correcto), otros dijeron que la “generación de cristal que se ofenden por todo” (la actual) típicamente reclaman por este tipo de cuestiones que no se pueden cambiar.
Eso simboliza la historia y esa es su función, recordarla para no volver a repetirla, por eso hay que analizar bajo qué contexto se representa dicho cuadro. De nada serviría negar también aquellas olimpiadas de 1936 en Alemania o cualquier otro suceso con connotaciones desfavorables.
“Haiga sido como haiga sido” (como dicen la frase mal dicha), las personas tienen diversos puntos de vista y es válido. Y es que, si lo pensamos con detenimiento, ¿para qué poner un cuadro alusivo al nazismo en una oficina? ¿Sería eso vanagloriar o enlaatecer sus orígenes? El usuario Gerardo Tavitas escribió: “Con el debido respeto creo que está mal. Si, es historia de la marca y si, todos sabemos que así surgió. Pero es una historia de la cual no se deberían sentir orgullosos ni tratar de rememorar. Por respeto a la memoria de toda la gente que sufrió a causa de ese movimiento”.
¿Tú que piensas? ¿Deberían quitar el cuadro de dicha sucursal?
Comentarios
Facebook
SanDiegoRed
Nuevos
Mejores