En plena pandemia y en semáforo rojo, que de acuerdo a la Secretaría de Salud en México significa el cierre de actividades no esenciales, en Baja California parece que han pasado a semáforo verde, pues se han reactivado actividades y la vida nocturna en Tijuana, la cual continúa recibiendo visitantes en sus famosas zonas como ‘’La Zona Norte’’ o “La Coahuila” reconocida por la calle donde abundan las cantinas, table dance, centros nocturnos y las sexoservidoras, la cuales siguen operando y algunas ni siquiera usan cubrebocas.
El pasado viernes 7 de agosto hicimos un recorrido por el centro de Tijuana, la reapertura de bares y restaurantes reconocidas de la ciudad ha provocado que las personas vuelvan a salir y sobre todo se ha visto un aumento en el turismo. La ‘’Revu’’ comienza a recibir a los estadounidenses, la mayoría provenientes de California, el estado americano con más casos positivos por coronavirus.
En el recorrido se notaron las calles llenas de personas, algunas usaban cubrebocas y otras no, pero definitivamente no había ‘’sana distancia’’ entre las personas, pero eso no fue lo más impresionante, si no el bajar a la reconocida zona de donde se ubican los reconocidos “congales” que reciben a cientos de turistas todos los años.
¿Creías que la mítica vida nocturna en Tijuana pararía a pesar de la pandemia?
Uno de los famosos centros nocturnos en la ciudad no apaga sus luces y aunque pareciera estar cerrado por fuera, se puede apreciar a los trabajadores masculinos portar el uniforme y andar por las calles, también se notó la llegada de mujeres en carros lujosos, quienes entraban por la puerta que aparentemente “está cerrada”
Por otro lado, existe un hotel a un costado de este lugar, el cual se presume que conecta al bar y cuenta con una salida trasera.
En la entrada se observaban alrededor de tres sexoservidoras.
En la parte trasera del hotel se observó a una mujer y un hombre salir por la puerta trasera, quienes portaban mascarilla.
En el primer callejón Coahuila es donde más se notó una aglomeración de hombres y ‘paraditas’ que no dejan de trabajar a pesar de arriesgar su salud.
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