Esta semana Brasil alcanzó las 100 mil muertes por Covid-19. Tomando en cuenta los tiempos entre marzo y agosto, esto se compara con que cada 2 minutos ha perecido una persona.

Las notorias desigualdades sociales, la falta de infraestructura de salud y la falla en las medidas de sanidad han propiciado un ambiente caótico ideal para que la enfermedad se propague, especialmente en aquellas zonas densamente pobladas como Bélem, Recife y Rio de Janeiro.

Alrededor del 80 % de los fallecidos era mayor de 56 años, mientras que el 15 % correspondió a personas de entre 36 a 55 años. De los infectados 58.2% eran hombres y 41.7% mujeres.

La ONG Rio de la Paz aprovechó el trágico evento para protestar pacíficamente en la playa con una manta que decía ¿por qué somos el segundo país en número de muertos?

Ahí mismo se soltaron cientos de globos rojo para conmemorar a las víctimas.

Brasil: la ONG Rio de Paz se manifestó en las playas de Copacabana "en memoria de los 100 mil brasileños asesinados por COVID -19". pic.twitter.com/qFGmzPtO5e

— Agencia Télam (@AgenciaTelam) August 8, 2020

A esto se le sumaron varias manifestaciones ciudadanas en contra de la administración del presidente Jair Bolsonaro por la mala gestión de la pandemia. Apenas el jueves el mandatario se pronunció sobre las cifras.

Lamentamos todas las muertes. Ya está llegando al número 100.000, tal vez hoy. Hay que seguir adelante. Seguir adelante y buscar una manera de zafarse de este problema

Bolsonaro dijo tener la “conciencia tranquila”, pues "se ha hecho todo lo posible y lo imposible para salvar vidas". Además aseguró que en algunos casos los médicos han dejado de hacer autopsias a los fallecidos y les han asignado como causa de muerte el Covid-19, cuando en realidad no es así, sino que son por padecimientos similares.

Con información de El País