La compañía Airbnb, plataforma encargada de ofrecer hospedaje informó que estuvo a punto de irse a la quiebra durante los primeros meses de la crisis por la pandemia del Covid-19.

El descenso en el turismo y la falta de movilidad propició las condiciones adversas para que el negocio se viera severamente afectado.

El CEO de Airbnb, Brian Chesky dijo en entrevista para CNBC “Pasamos 12 años construyendo el negocio de Airbnb y lo perdimos casi todo en cuestión de cuatro o seis semanas”.

Añadió tambien que la manera en la que solíamos viajar se ha terminado, pero eso no significa que el viaje se detenga.

Actualmente diversos países están experimentando rebrotes de Covid-19 y eso aunado a las medidas de relajación social impiden la operación normal de sitios que brindan alojamiento, pues no todos siguen las pautas de salubridad.

El empresario remarcó que, en medio de la pandemia, la gente solo quiere sentirse segura, “no quieren subirse a aviones, no quieren viajar por negocios, no quieren ir a las ciudades”.

A pesar del panorama desalentador, Chesky indicó que Airbnb sigue contemplada para cotizar en la bolsa de valores durante este 2020.

“No la descartamos este año, pero definitivamente no nos comprometemos con una línea de tiempo en este momento. Aún estamos en una fase temprana de esta crisis para saber a ciencia cierta cómo se desarrollará esto”.

Las reservas en la plataforma han disminuido drásticamente y la empresa se ha visto en la necesitad de despedir al 25% de su fuerza laboral ante las condiciones adversas. La valoración que tiene en el mercado ha caído en un 40% por 31 mil millones.

Afortunadamente en los últimos días ha habido un repunte del 20 % en las reservaciones en Estados Unidos y todo está volviendo más rápido de lo que esperaban. Mucha gente ha aprovechado las políticas de trabajo desde casa y se escapan durante semanas para vacacionar en áreas más rurales.

Aún así, Chesky dijo que Airbnb todavía estaba en modo supervivencia “No estamos absolutamente fuera de peligro. Nos estamos recuperando más rápido de lo que pensábamos, pero tampoco quiero tener falsas esperanzas”.

Con información de El Financiero