Todos conocemos las caricaturas de los Looney Tunes. Los clásicos de Warner Bros marcaron nuestra niñez y hoy en día los recordamos con cariño y nostalgia. No obstante, el origen de los entrañables personajes podría no ser del todo inocente.

Hace algunos años DC Comics escribió una historieta donde se plantea cómo Bugs Bunny y sus amigos llegaron a tener la capacidad de hablar y ser antropomórficos. Sin embargo, la trama no se centra específicamente en el famoso conejo, sino en el Coyote.

El comic, llamado “Lobo/Road Runner Special #1”, se lanzó en junio del 2017 bajo el guion de Bill Morrison. En su argumento imaginario describe que en realidad los laboratorios ACME fueron una instalación secreta para experimentar con animales.

Los acontecimientos toman lugar en 1949, y en las páginas del comic se puede ver cómo un hombre misterioso captura a un coyote para llevárselo al Doctor Caldwell, quien decide inyectarle a él y a otras especies ADN extraterrestre para aumentar sus capacidades cerebrales y su fuerza.

En una de las escenas se puede apreciar a varios animales dentro de cápsulas de recuperación, ¡y claro! las reconocidas siluetas de personajes como Bugs Bunny, Correcaminos y Silvestre, lo cual demuestra su extraño, mutante e insólito origen.

Posteriormente la historia se enfoca en el Coyote quien desea contratar al villano “Lobo” para deshacerse de una vez por todas del Correcaminos. Ambos llegan a un acuerdo después de que Coyote aceptase eliminar a Kilowog, un miembro de los Green Lantern Corps y enemigo jurado de “Lobo”. Tras varios intentos fallidos, los dos desisten de acabar con el Correcaminos y el trato se rompe.

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