Nuestros habitos han sido modificados de una u otra manera en las ultimas semanas, entre ellos nuestra alimentación.

La alimentación, el descanso, la actividad física diaria y la practica de meditación nos ayuda a que tengamos una vida más tranquila y equilibrada.

Hoy en día el “Mindful Eating”, es fundamental para mantener un bienestar físico, emocional y mental.

Es un proceso que tiene que ver con saber lo qué realmente necesita tu cuerpo y que le hace bien momento a momento.

Se escucha sencillo, y podrás pensar que siempre estás en estado de consciencia cuando comes; pero ponte a reflexionar: ¿Cuántas veces has comido por ansiedad o sin darte cuenta de la cantidad de lo que comiste?

Estamos conformados por un cuerpo emocional, por el ritmo de vida que existe hoy en día y la cantidad de distracciónes el cuerpo es el menos que escuchamos; y sin darnos cuenta es el que tiene mas impacto en nuestra toma de decisiones.

La ansiedad es generada por la separacion de nuestro cuerpo y nuestras emociones, es decir; dejamos de ser concientes de lo que sentimos.

El hambre verdadera es física, se presenta poco a poco y te avisa cuando tu cuerpo necesita combustible para funcionar. Las señales cuando tienes hambre verdadera son movimientos intestinales, (si, ese ruido en el estomago), somnolencia y falta de concentración.

En cambio el hambre emocional se presenta como respuesta a un estímulo visual, olfativo o a un pensamiento. Esto se debe a que nuestra sensación de apetito no viene de algo físicologíco, sino de alguna emoción que nos esta llevando a comer mas de lo que es recomendable.

Aprendendamos a diferenciar entre ambos tipos de hambre. Con las señales que mencione arriba podemos establecer esa diferencia. Un punto clave es que constantemente nos preguntemos como nos sentimos y para lograr eso es necesario conectar con nosotros mismos, respirar profundo y estar en sintonia con las necesidades de nuestro cuerpo.

Logando esto, sera mas secillo tener control sobre esa “ansiedad” y tendremos un mejor impacto en nuestra toma de desiciones.

Aprende a llenar esos vacíos emocionales de ti, no con comida. Cuando te concentres en ti, y decidas mirarte y escucharte, entonces ese vacío va a desaparecer. Aquí te dejo algunas recomendaciones:

• Buscas espacios para estar contigo: lee, camina, escribe.

• Trata de cerrar o empezar tu día con 5 minutos de meditación. Busca una app para meditar

• Antes de que te metas algo a la boca, pregúntate si te va a dar bienestar.

• Toma un par de vasos de agua antes de comer, en muchas ocasiones confunidmos hambre con deshidratación.

Y la mas importate aprende a encontrar placer en otras cosas: lo social, tu pareja, tu familia, tus pasatiempos y estar contigo.

¿Listo para aplicar Mindful Eating?