Así es, el famoso osito Bimbo que durante años ha sido la imagen de la marca mexicana, que es la panificadora más grande del mundo, se despide de todos los consumidores. Esto puede parecer extraño, pero lo cierto es que a la empresa no le ha quedado otra opción ya que esta decisión no es por gusto, sino por cuestiones ajenas a la compañía.

El Diario Oficial de la Federación publicó en su más reciente actualización que los productos preenvasados que lleven varios sellos de advertencia de azúcares, endulzantes y grasas saturadas no podrán tener como imagen personajes infantiles, celebridades, deportistas entre otros.

Dicho esto, dieron 5 años a las compañías, cuyos productos tengan estas características, para modificar su imagen principal. Esto con el argumento de que este tipo de imágenes van dirigidas a los niños y podría promover el consumo excesivo de productos que pueden ser nocivos para la salud.

Con información de Milenio