Bebidas

Cervecería Insurgente permanece cerrado tras el conflicto de intereses con Jaime Bonilla

Uno de los copropietarios de la empresa asegura que esta es la primera queja que reciben por ruido

El pasado 5 de octubre inspectores y el departamento de bomberos de Tijuana colocaron un aviso de clausurado en la famosa empresa tijuanense, Cervecería Insurgente, tras una disputa de permisos con funcionarios de Tijuana y el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla.

En una investigación publicada por The San Diego Union-Tribune, se expone cuáles fueron las razones que llevaron al cierre de esta cervecería tan popular en la región y cuál es la situación actual a la que se enfrentan.

Jaime Bonilla se quejó en septiembre ante un equipo de funcionarios del ruido que la cervecería causaba a vecinos de la zona, además de asegurar que no contaba con los adecuados permisos municipales.

Las instalaciones de Cervecería Insurgente se encuentran ubicadas en la calle Juan Cordero en Zona Urbana Rio Tijuana, justo al otro lado de la calle está un negocio y la residencia de Alberto Bonilla, hermano del gobernador de Baja California.

El copropietario de la cervecería, Iván Morales, dijo al periódico sandieguino que la primera vez que recibieron una queja por ruido fue el mismo día en que las autoridades cerraron su negocio. Además aseguró que cuentan con todos los permisos para operar.

El pasado 25 de noviembre, Insurgente publicó un comunicado en el que señalan que tras cumplir con las solicitudes del gobierno, ahora esperan su aprobación para reanudar la producción.

The San Diego Union Tribune no obtuvo respuesta por parte del portavoz del alcalde de Tijuana, Arturo González, quien daría detalles sobre los permisos y las quejas por ruido.

Mientras tanto, Bonilla declaró al periódico estadounidense que los permisos de la cervecería eran inválidos. Cuando se le cuestionó sobre si podrían reabrir al corregir la situación con los permisos, el gobernador respondió “No hay”, señalando que tendría que ser en una nueva ubicación.

A pesar de que Bonilla entró en el poder hasta el 1 de noviembre, tras ganar las elecciones en junio, asistía a reuniones semanales de seguridad pública a puerta cerrada, donde discutía temas sobre la violencia e inseguridad en todo el estado y sobre los permisos de Insurgente.

Con información de The San Diego Union Tribune

Twitter
editorial@sandiegored.com

Comentarios

  • Facebook

  • SanDiegoRed

 
 
  • Nuevos

  • Mejores

    Noticias Recientes Ver más

    Subir
    Advertising