Hablar de migración es hablar de Tijuana, una ciudad integrada por personas que vienen de paso y terminan formando una nueva vida como residentes.
Lo que conocemos sobre la historia de Tijuana comenzó en San Diego, donde un grupo de Misioneros Franciscanos encabezados por Fray Junípero Serra, cumplieron con la labor de evangelizar a ciertos grupos de indígenas llamados kumiai, paipai y kiliwas que se encontraban asentados en las misiones de lo que se nombraba la Nueva o Alta California.
A partir de esto, la historia de la ciudad se encuentra enraizada en una serie de sucesos que se desarrollaron a partir de movimientos migratorios de personas del interior del país y otro cúmulo de países centroamericanos, personas provenientes de Jalisco, Sinaloa, Sonora, Edo. de México, Michoacán, Chihuahua, entre otros estados de la República Mexicana.
Fueron llegando a la ciudad mediante grupos de familias que decidieron buscar mejores oportunidades y las encontraron en esta bella Ciudad que acoge y recibe con los brazos abiertos a quien llega buscando techo y trabajo digno tal vez, escapando de la austeridad y pobreza en la que se encontraban.
¿Porque se emigra?
¿Cuál es el motivo por el que las personas emigran? No encuentro una respuesta en específico. He llegado a pensar que la gente no lo hace por gusto o porque simplemente de la noche a la mañana le pasó la idea por la cabeza. Un argumento puede ser que las personas suelen moverse a otro lugar porque tienen familia ahí.
La idea que considero más factible es que ellos migran porque tienen problemas o situaciones en su lugar de origen y desean solucionarlas. Dice un dicho que, "quien toma agua de la presa -Abelardo L. Rodríguez- se regresa." y se queda en Tijuana. Muchos lo consideran cierto el dicho.
Esto me invita a pensar en el testimonio contado a viva voz por mis abuelos por allá en 2017:
José y Dolores son una pareja que ha tenido residencia en Tijuana durante 60 años, en la Col. Buena Vista. Cuando llegaron, la colonia no era urbana, sino conformada por un conjunto de rancherías y establos.
Antes, vivían en la Ciudad de Los Mochis, Sinaloa. Debido a que el padre de José enfermó gravemente a causa de la situación climática que se presentaba en la ciudad, decidieron migrar a Tijuana en junio de 1953, al verse obligados a buscar un mejor clima y bienestar para su entorno familiar. Las condiciones económicas y de salud no eran las mejores para ellos.
Los doctores recomendaron buscar una ciudad adecuada donde las condiciones climáticas e higiénicas fueran mejores para mejorar su calidad de vida y la de su familia. Es por eso que ellos decidieron la ciudad de Tijuana para vivir con la familia.
La ciudad era tranquila y pequeña, no como en la actualidad que se vive mucha inseguridad y violencia. Por último, los dos coincidieron en que fueron muy felices aquí ya que la ciudad de Tijuana les dio todo lo que necesitaban para vivir cómodamente.
marbellaaviles1@gmail.com
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