Los migrantes centroamericanos estarán en Tijuana entre seis y 16 meses antes de obtener su entrevista para solicitar asilo político ante el gobierno de Estados Unidos, dado que las autoridades migratorias atienden solo entre 25 y 40 solicitudes diarias.

El embajador de Honduras en México, Alden Rivera Montes, expresó que además de las 2 mil 600 peticiones en proceso hay otras 2 mil que se presentarán en el puerto fronterizo de San Ysidro, California, pero se tramitarán hasta las siguientes dos semanas.

Se estima, dijo el diplomático, que soliciten asilo por esta frontera alrededor de 8 mil 500 personas, de las cuales 5 mil 500 son hondureños, lo que implica que estarán por un largo periodo que debe ser administrado para evitar que se cometan actos delictivos ni se genere malestar en la población de Tijuana.

“Nosotros no queremos que se cometan actos delictivos ni que se genera malestar en Tijuana, que todos estén en ámbito pacifico, debidamente asesorados podamos desarrollar una actividad de colaboración con quienes tienen legítimas aspiraciones a una vida mejor que en su lugar de origen”, comentó el embajador que anunció que el Consulado Móvil, que entró en operaciones este viernes, se mantendrá hasta que sea necesario y el último hondureño realice su trámite migratorio ante el gobierno de Estados Unidos o, en su caso, de México.

La Coalición Prodefensa del Migrante llamó a los gobiernos a garantizar la seguridad de los migrantes centroamericanos, tal y como se ha comprometido México en los tratados internacionales, además de cumplir con las medidas cautelares dictadas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Baja California (CEDH) ante las expresiones de odio que se registran en esta frontera con Estados Unidos.

José Moreno Mena, investigador y uno de los dirigentes de esta coalición, sostuvo que las manifestaciones de rechazo, racismo y xenofobia de algunas personas no representan el sentir de la mayoría de la población, ya que hay más personas solidarias que intolerantes, e instó a no hacer eco de los sentimientos más primitivos del ser humano.

En entrevista, el investigador de la UABC advirtió que el discurso y la política antimigrante de Donald Trump es un caldo de cultivo para estas expresiones por lo que las autoridades mexicanas de los tres órdenes deben ser vigilante de evitar que “se prenda la mecha” con consecuencias graves para el fenómeno de migración y esta ciudad fronteriza.

Tras apelar a la comprensión y reflexión sobre la movilidad humana y sus causas, esta coalición donde confluyen organizaciones de la sociedad civil de defensa y atención de los derechos de migrantes confió en que prevalezca un ambiente de respeto y solidaridad que caracteriza a los ciudadanos de Baja California, “una tierra de migrantes, su población siempre ha sido muy receptiva con los que vienen de fuera por que comprenden sus penurias, sufrimientos y las razones por las que llegan”.

Entre los integrantes de esta coalición se encuentran la Casa del Migrante en Tijuana, Instituto Madre Asunta, Casa YMCA para Menores Migrantes, Ejército de Salvación, Casa Puerta de Esperanza del Ejército de Salvación, Albergue del Desierto, Centro de Apoyo al Trabajador Migrante y el Centro de Derechos Humanos y Educación Cívica.

El grupo Ángeles si Fronteras se pronunció porque no se registren actos violentos ni grupos de choque en Tijuana, toda vez que se trata “de una ciudad de amor y no de odio”, aunque reconoció que siempre habrá manifestaciones de racismo pero, por fortuna, es la minoría.

El embajador Rivera Montes sostuvo que su aspiración es que los integrantes de la Caravana del Migrante se encuentren en Honduras pero no están listos y su presencia en Tijuana es asumir la responsabilidad que les corresponde como gobierno y evitar que la migración no se convierta en una actividad recurrente porque no encuentra en Honduras lo que necesitan para realizarse.

Desde la llegada de la Caravana a México, agregó, hemos hecho un acompañamiento desde octubre en Chiapas, Oaxaca, Puebla, Querétaro, para coordinar con autoridades locales y organizaciones de la sociedad civil la asistencia de hondureños que han solicitado ayuda y ahora en la frontera una vez que Tijuana se convirtió en lugar de destino transitorio.

Los propósitos del consulado móvil es sumarse a los esfuerzos de la CNDH y organismos de derechos humanos locales en la defensa de los derechos de los migrantes, procurar el debido proceso a las gestiones de ciudadanos en situación migratoria que realicen ante el gobierno de Estados Unidos de acuerdo a sus leyes migratorias, acogerse a un beneficio de refugio en México u optar a un programa de empleo temporal en este país.

Además el consulado tiene la facultad para documentar o emitir constancias de nacionalidad para aquellos que se encuentren en Tijuana sabemos porque para la solicitud de asilo se requiere documentación y muchos migrantes “viajan invisibles, sin documentación, sin documentos, es una costumbre de los flujos migratorios, para la población en tránsito es una buena práctica”.