Sabemos que a la producción de Game of Thrones no le tiembla la mano cuando se trata de gastar en sus épicas filmaciones, pero para la octava y última temporada habrá una batalla que le gane a todas las demás.
De acuerdo con la publicación en Instagram de Jonathan Quinlan, un asistente de la dirección de la serie, una carta en agradecimiento para los Night Dragons revela que tardaron 55 noches seguidas en el aterrador frío de Irlanda para filmar una batalla que todos veremos hasta el 2019.
"Por soportar 55 noches seguidas. Por soportar el frío, la lluvia, la nieve, el lodo, la mierda de oveja de Toome y los vientos de Magheramorne.
Cuando millones de personas alrededor del mundo miren este episodio dentro de este año, no sabrán cuánto trabajaron. No les importará cuán cansados estaban o qué difícil es aguantar temperaturas heladas.
Ellos entenderán que están viendo algo que nunca se ha hecho antes".
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