Vladimir Putin vuelve a sorprender con otra de sus hazañas, y en este caso lo hizo para celebrar la festividad del Bautismo de Cristo, algo que los ortodoxos celebran cada 19 de enero.
¿Lo sorprendente? Sumergió su cuerpo en las aguas gélidas de un lago.
Si bien no fueron temperaturas tan extremas como en otras ocasiones, el agua sí estaba a más de 6 ó 7 grados bajo cero.
No sería la primera vez que el presidente ruso realiza esta actividad, ya que es algo que ha estado haciendo desde hace años. Aún así, no deja de ser impresionante.
Pero no nada más fue él, puesto que alrededor de 1.8 millones de personas en Rusia se unieron a esta actividad.
Cabe resaltar que estos baños en aguas heladas se limitan a personas que no tienen problemas de salud.
Vía SinEmbargo
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