Si un sismo mayor al ocurrido la semana pasada en la Ciudad de México azotara al país, ¿qué sería de los edificios y construcciones que quedaron en pie?

Tras los rumores de un “megaterremoto” de más de 8 grados que dejaría al país afectado en los próximos días (falsa noticia, no ocurrió y nuevamente, LOS SISMOS NO SE PUEDEN PREDECIR), el Instituto Politécnico Nacional (IPN) ha creado un proyecto de un sistema que podría evitar derrumbes.

Un grupo de investigadores del IPN trabajando para el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), han desarrollado dos portotipos, uno que puede contrarrestar hasta en un 80% los movimientos de inmuebles recién construidos y el segudo que puede detectar el estado real de edificos antiguos.

El primer prototipo lleva por nombre Control Activo Antisismo, explicó el jefe del Cinvestav Wen Yu Liu para Notimex, quien indica que el sistema se colocaría en las partes superior e inferior del inmueble, con un sensor mediría la vibración del edificio y mediante un programa en la computadora se calcularía el área con falta de peso. Un amortiguador ofrecería el equilibro necesario para que ante un temblor el edificio no se mueva o sólo de un 20% a 40%.

Como prototipo aún faltan más detalles que reafirmar, pero explica Yu Liu que tendría un costo final de 100 mil pesos.

El otro prototipo de sistema que trabajaría con edificios viejos se llama Monitoreo de Salud del Edificio, donde también mediante sensores se descubriría el estado real del inmueble.

“Ese ya está casi listo y nos puede decir qué daños tiene la estructura y en dónde, en qué pared o columna y ese es ideal para los edificios que ya existen, para edificios viejos y así lograr mejores diagnósticos ahora que es muy necesario” afirmó.

El primer sistema estaría listo en aproximadamente 2 años mientras que el segundo se completará en los próximos seis meses.

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nelly.gonzalez@sandiegored.com