El pasado 19 de septiembre, el cerrajero Martín Méndez arreglaba la puerta en una oficina de contaduría en Álvaro Obregón 286, cuando ocurrió el sismo.
El edificio se vino abajo y él quedó atrapado entre los escombros; así permaneció durante 17 horas. Al ser un hombre de fe, Méndez se encomendó a Dios y oró por su hija de 3 años, quien le dio la fuerza para luchar por su vida.
"Yo tenía que salir con vida por ella (su hija)", dijo a un reportero de CNN.
Con una pierna rota, Martín sacó su cámara y se tomó una 'selfie', como evidencia de ese día trágico y de lo frágil que es la vida.
Nota directa de Noticias MVS
Comentarios
Facebook
SanDiegoRed
Nuevos
Mejores