Enigmático, es el pez más grande sobre la Tierra, cuyo tamaño sorprende con el simple contacto visual y que ha regresado nuevamente, como cada año, al estado de Baja California como parte de su recorrido por encontrar alimento.

Al sur del municipio de Ensenada, en Bahía de los Ángeles —lugar al que ahora catalogaré como el “paraíso terrenal”— se puede encontrar el resguardo de esta gran especie: El tiburón ballena.

Es curioso cómo siendo residentes de este hermoso estado, que nos ofrece grandes opciones turísticas, gran parte de la población desconoce estos pequeños regalos que la naturaleza nos da a corta distancia, en comparación con otras partes de la República Mexicana.

Basta emprender la aventura y recorrer los paisajes que nos ofrece el paso de la carretera Transpeninsular, la cual llega hasta la Baja Sur, para conocer los secretos que resguardan a esta Bahía.

Partiendo desde Tijuana, la distancia de poco más de 8 horas bien valen la pena, y aunque pareciera un largo y cansado recorrido, bien se pueden hacer paradas en las delegaciones de Ensenada al paso de la carretera antes de nuestro destino final.

Mi referencia más próxima a la Bahía de los Ángeles era una simple búsqueda en Google; fotografías que parecían esculpidas en algún programa de edición, de esas que te cuestionas si son reales por lo perfecto de los paisajes.

Al llegar descubrí, como ya mencioné anteriormente, que en efecto, la bahía es un “paraíso terrenal”; es el oasis en el desierto y las fotografías se quedaban cortas ante lo que veían mis ojos.

Me dejó atónito el contraste de su zona desértica con las aguas cristalinas, enmarcadas por playas de ensueño, cirios y cardones. De esas playas con arena blanca y otras con lisas piedras esculpidas por el mar.

Y justo allí, entre su conjunto de pequeñas islas, se encuentra Rhincodon typus, cuya temporada de avistamiento comprende de junio a noviembre de cada año, atraído por el plancton que se reproduce en aguas cálidas, su principal fuente de alimento.

Desde solo recorrer la zona, donde se podrá observar flora y fauna de la región, pequeñas islas con diferentes formas, como la Isla de la Calavera o nadar con leones marinos, visitar playas vírgenes, como la de la Mona, forma parte del itinerario de cualquier recorrido en el área.

Pero sin lugar a duda, el avistamiento del tiburón ballena está hasta arriba de la lista de qué hacer en Bahía de los Ángeles. Introducirse al mar para tener el contacto con esta especie es sin duda algo que marcará vidas.

Y aunque poco se sabe de este pez gigante, que puede llegar a medir 20 metros de largo, lo que sí queda claro es que es una especie amena con la cual se puede convivir nadando a su par mientras se alimenta.

Es impresionante el primer contacto que se tiene, sumergirse a su par y ver su dimensión, deja perplejo a cualquiera. Se puede observar de cerca como abre su boca para ingerir alimento mientras se desliza por las aguas a un costado tuyo.

Sus manchas blancas son únicas en cada uno de ellos, como si se tratasen de sus huellas dactilares, las cuales contrastan del azul del agua mientras roza la superficie de donde recolecta el alimento.

¿Cómo llegar a Bahía de los Ángeles?

Distintas agencias turísticas en la zona ofrecen el recorrido dependiendo las exigencias de los visitantes. El promedio del costo por el viaje de 4 horas, con una capacidad de hasta 6 personas por embarcación es de 200 dólares.

Sin agencia o ayuda, uno puede llegar a Bahía de los Ángeles tomando a la Carretera 1 desde Tijuana, pasando el Puerto de Ensenada, continuar al sur hasta poco antes de Punta Prieta en donde la carretera se bifurca. Ir en dirección este a partir de ahí hacia la Bahía de los Ángeles.

Hay varios puntos a considerar si se desea realizar el recorrido, entre ellos tener una distancia de dos metros con el ejemplar, no tocarlo, ni montarlo, respetar el área protegida e ir siempre con personas certificadas.

Llevar en todo momento protección solar, agua potable, ropa adecuada y accesorios como visores y aletas para sacar mayor provecho a la experiencia.

¿Por qué no empezar a explorar las maravillas naturales que nos ofrece el Estado? Esta opción ecoturística es la indicada para los amantes de la naturaleza y el contacto con ella.

¿Quién más los puede ayudar para llegar?

Te recomendamos los servicios de “Ricardos Diving Tours”. Contáctalos al 012001249264

¿Cuándo?

El tiburón ballena se observa de junio a noviembre, así que todavía tienes bastante tiempo. Si quieres evitar el calor intenso de la región, puedes ir ya a partir de septiembre.

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angel.garcia@sandiegored.com